Evaluaciones de medio año

Caroline Avila Nieto @avilanieto

A seis meses de gestión, la evaluación de la opinión pública sobre la administración del gobierno de Daniel Noboa le ha restado favorabilidad, aunque todavía mantiene un saldo positivo.  Las encuestas indican que desde finales de enero hasta inicios de mayo su aprobación ha caído casi 30 puntos, mientras que el rechazo ha aumentado en igual proporción.  Según la firma Perfiles de Opinión, que también evalúa la credibilidad, a inicios de mayo, el 52 % de la población todavía confiaba en el presidente Noboa. No obstante, el porcentaje de quienes han dejado de creer en su palabra ha aumentado al 45 %.

¿Qué ocurre cuando un gobernante pierde credibilidad y aprobación en tan poco tiempo? Se enfrenta a dificultades en la gestión gubernamental y en su capacidad para obtener resultados. Estos son atributos esenciales para el contexto que Daniel Noboa necesita si busca una posible reelección.

La población ha mostrado paciencia con el mandatario. El saldo todavía favorable es en parte un reconocimiento de que la llegada de Noboa a Carondelet es consecuencia del fracaso de la clase política, lo que resultó en la elección de un presidente con muy poca experiencia en el manejo político. La juventud de su gabinete, junto con la inexperiencia y, en algunos casos, la negligencia, ha ocasionado varios traspiés comunicacionales y de gestión gubernamental que la población ha sabido todavía disculpar.

Sin embargo, esta paciencia tiene límites, especialmente ante las crecientes preocupaciones económicas, además de la inseguridad y la violencia.

Si el presidente Noboa, quien ahora cuenta con todos los recursos solicitados para abordar la problemática de la inseguridad, no logra reducir los índices de homicidios, delincuencia y criminalidad, el rechazo aumentará en los próximos tres meses. De igual manera, si los problemas relacionados con la producción, el empleo y el acceso a la alimentación continúan siendo percibidos como preocupaciones sin solución, no habrá cuenta de TikTok que contenga las expresiones de desaprobación. Algunas de estas ya se han evidenciado en casos como el de Olón, o frente a posteos de trotes de la pareja presidencial en medio de dramáticas noticias sobre la delincuencia en otros barrios menos afortunados.

En resumen, la administración de Daniel Noboa enfrenta un desafío crucial. A no ser que consiga resultados tangibles en su gestión y comunicación, seguirá perdiendo la confianza y aprobación de la población, ambos elementos fundamentales para sus objetivos de reelección. (O)