Cuenca y el Azuay son polos de convergencia del turismo nacional e internacional. Sus atractivos arquitectónicos y culturales constituyen elementos de gran importancia, para los fines turísticos.
¡Cómo no destacar que la topografía de la región, la presencia de sus ríos que atraviesan raudos, generando paisajes maravillosos y haciendo que la ciudad se torne en un centro de enorme atracción!
¡Cómo no incorporar como un elemento en la atracción turística, la gastronomía propia de la zona! El despliegue de múltiples cafeterías y restaurantes, constituyen aspecto de enorme valor en la afluencia del turismo. Si es en la zona rural, la preparación del clásico horneado que encanta a propios y extraños y, no olvidar del cuy con papas y mote que, tanto deleita a los comensales. Restaurantes especializados en estos platos típicos de la gastronomía local, son de particular gusto en la ciudad y fuera de ella.
Ahora, más que nunca, se registran hileras de vehículos que vienen desde Guayas y El Oro, durante los fines de semana, para degustar nuestra comida típica de tanta demanda, así como también la gastronomía de distintos países que tan bien se ofrece en nuestra ciudad, ¡gracias a las escuelas de gastronomía que tan elevada calidad ofrece! ¡Bien por el turismo que reclama a Cuenca y al Azuay como sitios para visitar y recrearlos, constantemente! (O)