Rostros cubiertos en la CGE

Por iniciativa de la Asociación de Empleados de la Contraloría General del Estado (CGE), respaldada por su titular, Mauricio Torres, en la galería de fotos de quienes desempeñaron esta función, los rostros de dos de ellos, Carlos Pólit y Pablo Cely, fueron cubiertos con franjas rojas, en cuyos fondos se lee: “Persona no grata para la CGE. Vergüenza Nacional”.

Los fundamentos para esta decisión los sabe todo el Ecuador. Pólit fue encontrado culpable por la Justicia de los Estados Unidos tras demostrársele su participación en lavado de dinero en este país,  dinero producto de la corrupción durante sus diez años de gestión, lapso durante el cual el Gobierno de la época lo calificaba con cien sobre cien.

Celi, asimismo fue acusado por la Fiscalía ecuatoriana de ser pare de una red de delincuencia organizada dentro del caso “Las Torres”. Fue condenado a 13 años de prisión.

Tales desempeños, a decir de los empleados de la CGE, mancharon la imagen institucional. No serán solamente ellos quienes sientan vergüenza viendo aquellas fotos, sino el país honesto y trasparente, excepto una cofradía de incrédulos y olvidadizos, pero a propósito.

Esa decisión los ha dividido. En opinión de Mauricio Torres, porque algunos de los descontentos trabajaron y fueron parte de esas administraciones nefastas.

Han sido separados de las “unidades sensibles”. 32 están con procesos disciplinarios. 26 han sido involucrados en procesos de investigación de la Fiscalía.

Eso deja entrever cuan poderosa fue, por decir lo menos, la influencia de quienes hicieron de la Contraloría el campo fértil para enriquecerse dolosamente, recibiendo coimas de empresas nacionales y extranjeras.

Según el contralor, en la CGE operaba una red delictiva para, por medio de un estudio jurídico, desaparecer las glosas u ocultar informes de auditoría hasta su caducidad.

Ojalá los expedientes contra esos malos funcionarios lleve a separarlos de la CGE, la encargada de vigilar el correcto manejo de los recursos públicos.