Está fiesta religiosa rinde culto al sacramento de la Eucaristía en honor al cuerpo de Cristo; se la celebra desde el S. XIII, cuando el Papa Urbano IV, con su bula “Transiturus” da inicio a esta celebración.
En Cuenca, esta fiesta religiosa se manifiesta con la exposición del Santísimo en la Catedral y la procesión en torno al Parque Central, en donde, con majestuosos castillos de luces artificiales, globos y mesas repletas de dulces preparados para la ocasión, con todos los colores y sabores del arte gastronómico de la ciudad: quesadillas, turrones, miñones de coco, manjares en diferentes formas, roscas de yema, pristiños y arepas, se engrandece esta celebración. ¡El goce del paladar y de la vista se conjugan en esta fiesta, en la que Cuenca se viste de gala! La fiesta del Corpus Cristi convoca a mucha gente de fuera, que se congrega en la Catedral y en el Parque Calderón, denominada también del Septenario, por la duración de las siete noches de recogimiento religioso y de atracciones populares. ¡Ya se vive en nuestra ciudad, las fiestas del Corpus Cristi y el Septenario! (O)