Camino patrimonial
Produce enorme satisfacción ver cómo, desde lo local, por iniciativa de la comunidad se inician actividades para la conservación de bienes patrimoniales, como es el caso del Qhapaq Ñan o Camino del Inca a su paso por nuestro entorno urbano y rural, concretamente, en los tramos aún visibles, entre Llacao y Pachamama y entre Nulti – Apangora – Chocarsi, este último, noticia los últimos días por la denuncia de un intento de apropiación particular.
Este inmenso sistema vial fue construido por los Incas, con un eje central enlazando capitales como Cuzco – Tomebamba – Quito, y una red de ramales de enlace regional. Lastimosamente, por múltiples factores, va desapareciendo y en ciertas zonas sólo quedan tramos testigos de su pasado de esplendor. Hasta hace poco en la parroquia Llacao, en el ascenso a la Portada del Pachamama, se divisaba como una franja blanca entre el verdor del bosque y matorral un tramo del Camino del Inca, Tomebamba-Cojitambo, muy visitado por historiadores, arqueólogos y periodistas, sus fotografiado ilustran reportajes y libros especializados, hasta que a alguien se le ocurrió desembocar un desagüe en la luz de su calzada logrando borrar parcialmente su empedrado, justo en la entrada al Complejo Arqueológico del Pachamama, monumento devotamente defendido por la comunidad aledaña. En estos días es noticia un tramo de este sistema vial en Challuabamba, vestigio del ramal Pumapungo – Nulti – Molle – Chocarsí… que enlazaba con pueblos de la cuenca del Paute; aquí, trabajos de cerramiento, para anexar un segmento del camino incaico a una propiedad, fueron detenidos por la intervención de la Comunidad que alertó a las instituciones responsables y se han iniciado trámites de protección con visitas técnicas repetidas como la semana pasada en el sector Apangora – Molle.
El Qhapaq Ñan o Camino del Inca es Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO desde 2014, como lo son, también, el Tejido tradicional del sombrero ecuatoriano de paja toquilla, desde el 2012, y el Centro Histórico de Cuenca desde 1999, verdaderos tesoros culturales que aportan a la consolidación de la ciudad como destino turístico internacional. (O)