Costumbres de la comarca: el agua de valeriana, hierbitas, el teléfono antiguo y, claro, el lenguaje coloquial con interjecciones y apócopes: trin-trin, den-dun, ¡se destacan con acierto!. En anteriores entregas, hemos hablado de Joaquín Moreno, a propósito de sus 98 microcuentos, no obstante, la continuidad de su hilo narrativo en sus Cuentos de los lunes, demandan otro enfoque, dado su orientación, más bien pegada a su gente, a su tierra, a sus gustos y preferencias.
Joaquín Moreno -desde mucho tiempo atrás- con enorme perseverancia, nos ofrece todos los días lunes, un cuento costumbrista, dejando de lado el misterio, el terror o la historia. Haciendo uso de su gran inventiva, rescata tradiciones y hábitos que exhiben colorido y gracia. También la incorporación de la nomenclatura y nombres propios generan simpatía: Romualda, Pancracio, Anselmo, Rogelia son, entre otros, los nombres de aquellos personajes que transitan por las páginas de sus cuentos e historias
Bien por la cuentística de Joaquín Moreno y por lograr la recreación de los lectores que lo seguimos. (O)
