La autopista Cuenca-Azogues se ha convertido en un escenario recurrente de tragedias viales.
Residentes como Oswaldo Montalván y César Quishpe relatan el peligro constante al que se enfrentan, destacando la alta velocidad de los vehículos y la falta de uso de los pasos peatonales.
Expertos, como el Dr. Patricio Carpio Benalcázar, PHD en Sociología, atribuyen la situación en la autopista Cuenca-Azogues a la desorganización en el tránsito, la flexibilidad de las normas y el aumento de la agresividad en conductores.
Esta problemática se refleja en las estadísticas alarmantes: 350 accidentes reportados por la Agencia Nacional de Tránsito en los primeros meses de 2024, ubicando a Cuenca entre las ciudades con mayor incidencia.
La reciente tragedia del joven Marco Sebastián Arévalo Salgado, quien falleció en un choque el 8 de junio de 2024, subraya la urgencia de medidas preventivas.
El 12 de junio, otro accidente en la misma vía evidenció la gravedad de la situación, con daños materiales y preocupación latente entre los residentes.
Falta prevención de accidentes
La necesidad de acciones concretas se hace evidente.
Es imperativo fortalecer la educación vial, implementar medidas de control más estrictas y fomentar la responsabilidad social para reducir la cifra de muertes y lesiones en las vías. (I)
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