Lo que no debe hacerse

Eduardo Sánchez Sánchez

La planificación en el desarrollo, crecimiento y futuro de una ciudad, es tan importante, por cuanto de ella depende la correcta fisiología y el bienestar de sus habitantes. Deben intervenir profesionales de alta preparación, más allá de pagos a los asistentes y promotores de las campañas políticas, pues así muchas veces acceden personajes que reciben el título de piponazgo e ineptitud en el apoyo a la solución de los problemas que afectan al manejo de la ciudad, región, provincia o país.

Al cumplirse el segundo año del SICARIATO VEGETAL, cometido contra el árbol de faique (Acacia macrantha), situado en la Ave. Unidad Nacional y Gran Colombia, cuya cronología alcanzó el medio siglo, lastimó el mirar el cadáver a manera de monumento de lo que no debe hacerse y menos aún por parte de funcionarios y empleados municipales, que lejos de ocasionar daños de este calibre, deberían darnos muestras de bien tratar a los espacios públicos, su flora y fauna, calles para el tránsito vehicular, líneas cebra para los peatones, ciclovías en orden a su necesidad, etc.  Los sicarios llegaron armados de motosierra, palas, picos, materiales varios y deseo de producir daño al parterre central, cuando fue ampliado en su ancho. Al lado norte se hizo una ciclovía que utilizan poquísimos ciclistas, reducción del ancho de la superficie y una drástica obstrucción vehicular, en una esquina que recepta miles de vehículos de la calle en descenso llamada Eduardo Crespo M, la Gran Colombia en ambos sentidos, la Unidad Nacional, la 12 de abril y la 3 de noviembre, además de el paso del Tranvía por la Gran Colombia. Bien, existen muchos colapsos en el tránsito, los vehículos obstruyen el paso del Tranvía, los conductores pitan y lanzan insultos verbales, las famosas motos “delivery” se cruzan en frente y por los lados de los vehículos o a través de la ciclovía.  Hay quienes invaden ingresando desde la Gran Colombia (este-oeste) hacia la Unidad Nacional. El cadáver desapareció el viernes 7 de junio, posiblemente a su cremación. (O)