No se conoce de un serio proyecto para disminuir o eliminar la tremenda contaminación del aire en nuestra ciudad lo cual es un asunto de suma gravedad. El aire puro con que la ciudad contaba hasta hace algunos años ha sido contaminado bárbaramente por automotores en mal estado, combustibles inadecuados, así como fábricas e industrias que desaprensivamente ensucian la atmósfera. Y todo esto ha sucedido con la complicidad o indiferencia culpable de las autoridades.
Es urgente que lo más pronto posible la Municipalidad exija que el diésel que se recibe para el expendio en la ciudad sea adecuado, menos contaminante, con menor cantidad de azufre. El diésel 2 que más se vende produce sobre 3000 partículas por millón, mientras en México, por ejemplo, es de 500 partículas y en Chile está por debajo de 50 por millón. La gasolina con plomo es un tipo de combustible que envenena el ambiente y se debe precisar si la Ecopaís y la “Extra” que nos envían aún tiene ese contaminante tan nocivo para la salud mental de nuestros niños especialmente, pero en general de toda la población.
Los vehículos que lanzan negras humaredas, sobre todo muchos buses y vehículos de transporte pesado, deben ser impedidos de circular hasta que no arreglen sus motores. Pero esto no puede esperar más tiempo, tiene que hacerse inmediatamente. Mientras se espera que los organismos públicos comiencen a trabajar se está causando un irreparable daño al medio ambiente y a la salud de los ciudadanos.
Se reclama porque hay países que se niegan a suscribir el Protocolo de Kyoto para disminuir la contaminación ambiental en el mundo e impedir el daño de la atmósfera y de la capa de ozono, y está bien, pero nada se dice ante lo que sucede aquí mismo. ¿Por qué no se prohíbe en nuestra ciudad, en nuestro país, el expendio de los aerosoles o “sprays” que contaminan con fluorocarbonos…? ¿Por qué no se prohíbe que industrias y “lavadoras de carros” contaminen los ríos y que haya fábricas que lancen al aire humaredas contaminantes…? ¿Por qué no se reclama enérgicamente por la calidad del diésel que se recibe en la región…? Es que somos buenos reclamando lo que sucede en otras partes, pero no nos importa lo que pasa en nuestras narices. (O)