El IESS y su vía crucis

Juan F. Castanier Muñoz

Hace pocos días, y con motivo de un grueso error cometido en el tratamiento quirúrgico de una paciente infantil en el hospital “José Carrasco Arteaga”, y que se hizo público a través de los medios, ha presentado la renuncia a su cargo la gerente de esta casa de salud. En sus declaraciones, la ex funcionaria, quién ha desempeñado por pocos meses la mencionada gerencia, hace gravísimas denuncias en el sentido de las falencias de la unidad hospitalaria, así como de la responsabilidad que le cabe tanto al nivel central del IESS como a ex funcionarios que han ocupado los puestos directivos del IESS a nivel local. Se ha llegado a mencionar “una familia”, bajo cuyas órdenes se encuentran importantes decisiones administrativas de la institución, entre ellas, la designación de altos cargos directivos. Debemos recordar que con anterioridad, otros funcionarios del IESS ya han realizado denuncias semejantes, incluso un ex asambleísta del Azuay, lamentablemente, no solo que no se corrigen los errores y horrores existentes sino que éstos continúan teniendo una vigencia “perversa” y, en ocasiones, hasta corregidos y aumentados.

La pesada e ineficiente burocracia, las cuotas políticas y clientelares, la ineficacia administrativa, las mafias sindicales, la improvisación, las pésimas inversiones, etc., van a acabar con ahogar al IESS de manera irremisible. Y lo que pasa es que, no solo gobernantes y administradores vienen adoptando desde hace muchos años la actitud del avestruz, sino que, “más peor”, los afiliados y pensionistas se han dejado contagiar por la cómoda posición de estas aves, de taparse los ojos para no ver, como si esta postura , de alguna forma, impidiera la debacle.

Según la prensa, el grupo de asambleístas azuayos se habrían reunido para solicitar información al respecto, pedir la intervención de la Contraloría en el hospital “José Carrasco A.” y analizar medidas a tomarse. Cuan saludable sería incluir en este grupo a los asambleístas de otras provincias australes y, a lo mejor se opera el milagro de que, esta iniciativa constituya un campanazo cívico, patriótico, para el rescate de tan importante institución. (O)