Héctor Martínez, gerente general encargado del Hospital de Especialidades “José Carrasco Arteaga” del IESS, fue llamado a comparecer este martes 25 de junio de 2024, a las 09:00, en la casa Legislativa del Azuay, junto con una dirigente sindical y un grupo de ocho médicos a quienes se les inició procesos disciplinarios.
Esto en el marco del proceso de fiscalización que cumplen los cinco asambleístas del Azuay, ante denuncias de que “una familia ha cooptado el centro hospitalario”.
El Hospital “José Carrasco Arteaga” del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) en Cuenca, enfrenta una serie de acusaciones.
Se menciona el desabastecimiento de medicinas e insumos para intervenciones quirúrgicas, críticas en torno a convenios por la instalación de máquinas expendedoras, una menor operada en la extremidad equivocada. Además, el presunto manejo arbitrario de aportes al Sindicato de Trabajadores del IESS.
Son algunas de las presuntas irregularidades que se han destapado en las últimas semanas dentro de esa casa de salud.
Comparecencia de gerente
En este contexto, los legisladores emitieron un oficio dirigido a Héctor Martínez, gerente general encargado del hospital. En este manifestaron su preocupación y piden “conocer de fuente directa los asuntos”.
“Su comparecencia será personal, presencial e indelegable”. Además, se le solicitó que convoque a los médicos y a la secretaria del sindicato de trabajadores para que acudan junto con él “también de manera personal e indelegable”.
La situación se agudizó tras la protesta pacífica realizada por varios médicos de la institución, el pasado 17 de junio. Ellos denunciaron supuestas anomalías y carencias que afectarían el normal desempeño de sus funciones.
Tres días después, desde la gerencia del hospital se anunció la apertura de procesos administrativos contra algunos médicos que protagonizaron el plantón. Según el gerente Martínez, tenían el “único afán de generar caos y alterar el orden público de la institución”.
“Hemos realizado 14 pedidos de información y seguiremos pidiendo, sobre todo, de los convenios de las máquinas (expendedoras). Necesitamos claridad, seguiremos pidiendo información de este y otros convenios en el IESS”, indicó el asambleísta Leonardo Berrezueta.
El legislador Adrián Castro indicó que, “en lugar de preocuparse por la salud de los afiliados, se pretende sancionar a médicos y funcionarios que levantaron su voz para que se acaben estas irregularidades”.
Sindicato
Asimismo, los trabajadores del hospital del IESS han expuesto un presunto manejo arbitrario e inadecuado de sus aportes al Sindicato de Trabajadores del IESS (Sinduoiess). Estas denuncias señalan a la secretaria del sindicato.
Aducen que, entre otras cosas, “se les estaría realizando un aporte oneroso de sus remuneraciones que no retornan en acciones en favor del Sindicato sino con un ínfimo ‘bono y un pavo’ al final del año. Aportes inentendibles y desproporcionados para supuestas capacitaciones, supuestas transacciones en cuentas privadas de los directivos y no en una cuenta única del Sindicato”.
En este ámbito, los asambleístas del Azuay, dirigieron un oficio a la ministra de Trabajo, Ivonne Nuñez. En este solicitan una intervención urgente del Ministerio para el inicio de una auditoría al uso de los fondos del Sindicato de Trabajadores del IESS.
Proceso
Sobre las máquinas expendedoras de alimentos, José Delgado, exgerente del HJCA, señaló que, el convenio para la instalación se firmó en octubre de 2019. Esto luego que en su administración se decidió retirar una cafetería, junto al Laboratorio de Patología y un restaurante, en el séptimo piso.
Se hizo un proceso para la colocación de cinco máquinas: dos dispensadoras de snacks, dos de café y una para el uso de internet.
“Las personas que trabajan en el hospital, que son cerca de 2.200, tienen un momento para tomar un café o un snack y, por un oficio que se recibe en 2019 por la empresa ‘Vending Market’, se propone el alquiler de un espacio para las máquinas”, explicó.
Suárez indicó que terminó su gestión el 1 de marzo de 2020. “Meses después, ese negocio fue vendido a otra persona y en 2022, se vendió el negocio a una trabajadora del hospital”, señaló Delgado en una entrevista que concedió a la prensa local.
El exfuncionario señaló que si estuvo mal “el gerente de la época debió dar por terminado el contrato, al decir que no es ético que una persona que trabaja en el hospital, pueda tener un negocio en el hospital”.
Delgado indicó que en el IESS no hay un reglamento o una ley que regule el nepotismo. Sin embargo, la Constitución en su artículo 230 prohíbe el nepotismo.
Entre los afiliados y pacientes del hospital hay preocupación por los presuntos actos de corrupción en el hospital del IESS y la falta de medicinas y de insumos.
DATOS
- Los asambleístas del Azuay han solicitado una intervención del Ministerio de Trabajo para una auditoría al uso de los fondos del Sindicato de Trabajadores del IESS.
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