Referirse a la Cueva de los Tayos es remitirse a uno de los enigmas más grandes de la historia.
La intriga que gira en torno a este tesoro natural de la Amazonía ecuatoriana intenta ser develado por el escritor y cineasta argentino Alex Chionetti.
Los Tayos es una cueva oculta en las profundidades de la Amazonía ecuatoriana, ubicada al sur de la Cordillera del Cóndor. No se descarta una red más amplia.
En la actualidad no es difícil llegar hasta las entrañas de la tierra por esta ‘ruta’.
Solo es necesario contar con el conocimiento y guía especializada o de los nativos de las comunidades aledañas a la cueva.
Pero lo que para el escritor y cineasta argentino se convirtió una odisea que duró más de dos décadas, la usó para plasmar en su más reciente obra literaria a la que ha titulado ‘La odisea de los Tayos’.
Y es que, seducido por la fascinante historia que gira en torno a esta cueva, el argentino inclinó sus esfuerzos para tratar de develar los más grandes misterios actuales.
La primera vez que Chionetti abordó algo sobre la Cueva de los Tayos, se sintetizó en un pequeño capítulo de su libro ‘Mundos Paralelos’ (1970).
El protagonista es nada menos que Julio Goyén Aguado, quien más adelante se convertiría en su mentor.
Goyén Aguado fue quien sembró en Chionetti el interés por la serie de cavernas escondidas en las profundidades de Ecuador.
Estas cuevas aún no son descubiertas en su totalidad, asegura Chionetti.
Primera incursión a la cueva
Apenas en 2007, el argentino logra ingresar a la Cueva de los Tayos, fascinado por los relatos contados por su mentor Goyén Aguado y de quienes, de uno u otra forma, la hicieron famosa como Erich von Däniken, Stanley Hall y por su puesto su descubridor oficial: el argentino – húngaro, Juan Moricz.
A quien, por cierto, Chionetti reivindica desde todo lo que ha representado sus aportes por conservar un tesoro que va más allá de lo material para destacar en lo espiritual.
Y es que, según Chionetti, hubo quien se encargó de desaparecer la poca y real evidencia de lo que realmente existía en la Cueva de los Tayos y que reposó bajo la custodia del sacerdote italiano, radicado en Cuenca, Carlos Crespi Croci.
A este personaje se debe mucho de lo que se ha revelado de la cueva, pero también lo que ha desaparecido.
Según Chionetti, intereses provenientes de la masonería cuencana y el celo religioso se encargaron de desparecer lo que quedó de la colección de Crespi que, seguramente, guardaba algún secreto de la cueva.
A decir del autor de la obra ‘La odisea de los Tayos’, el incendio del Instituto Salesiano Cornelio Merchán, en el que desapareció la colección de Crespi y algunos de los supuestos enigmas de la cueva, lo provocaron ellos.
No obstante, según el periodista argentino, es posible que la Iglesia de los Santos de Los Últimos Días (Mormones) también estén involucrados en el suceso.
Al final, mucha de la información que subiste, se mantiene en supuesto.
Misterios de los Tayos
De hecho, Erich von Däniken, quien se encargó de poner en la palestra mundial a la cueva gracias a su bes seller ‘El Oro de los Dioses’, aseguró en una entrevista a Chionetti que los editores de su obra lo obligaron a mentir sobre su visita a la cueva.
Detalles que han amplificado el enigma sobre la cueva y la han hecho más intrigante.
Lo que sostiene el periodista e investigador argentino, es que el padre Pedro Porras describió que, posiblemente, hubo vida en las profundidades de la cueva que permitiría revelar algunos de sus misterios.
“Me he paseado por infinidad de museo y archivos, pero no he encontrado nada al respecto… Incluso se hablaba de un esqueleto”, aseguró el argentino.
Hoy, la cueva es uno de los misterios más grandes de la historia actual que, lejos de concretarse, ahonda más su enigma.
Esfuerzos como los de Chionetti, intentan arrojar luces sobre esta oscuridad, la misma que alberga el interior de la serie de cavernas del Oriente ecuatoriano.
En el libro incluye capítulo de los Cañari
El libro ‘La odisea de los Tayos’, es una obra basada en los diarios de viaje del autor.
Es un estilo que intercala observaciones y un ensayo analítico, histórico y geográfico que “no deja piedras sin levantar y testimonios sin recoger”, dijo el autor.
El original tiene como 500 páginas, adelantó Chionetti. No obstante, ahora el libro publicado por la editorial Planeta cuenta con 300 páginas que, a lo largo de 17 capítulos, hace revelaciones de sus viajes.
Además, comparte epístolas con los personajes principales. “Es un libro de exploración”, agrega el periodista e investigador.
Por otra parte, le da un espacio importante a la cultura Cañari, quienes según el autor dejaron muchas tumbas con formas y jeroglíficos con imágenes de otras partes del mundo, entre ellas Sumerias y Babilónicas. (I)
Datos sobre el argentino Chionetti
- El argentino ha hecho tres expediciones hasta la Cueva de los Tayos con el fin de revisar la información que le dejó Aguado.
- Alex Chionetti fue parte de la exploración a la Meseta de Markawasi, uno de los descubrimientos arqueológicos recientes de Perú.
- Según el investigador, la Piedra Angular, un espacio de la cueva, es una de las muestras de que fue resultado arquitectónico.
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