Ladrones elegidos

Aurelio Maldonado Aguilar

Entre la inmensidad de recados y opiniones que se ventilan en medios digitales, muy adictivos y entretenidos, por cierto, leí uno que no deja de ser una verdad inmensa. “Nos cuidamos de los ladrones recluyéndonos en nuestras casas bajo mil cerrojos y cancelas, pero elegimos a los ladrones nosotros mismos que nos roban recursos y vida”. Mas cierto y verdadero que una catedral.

Gobierno tras otro, nos esquilman y quitan el futuro al recibir coimas en obras trascendentales para el desarrollo. Ejemplos tenemos como estrellas en el cielo. Desde luego que existen niveles incluso entre estos avezados ladrones y la revolución ciudadana con el prófugo y autor intelectual de todo, incluyendo asesinatos como están diciendo en la audiencia (no lo digo yo) sobre la muerte vil de Villavicencio, cosa ya declarada por secuaces que fueron el brazo ejecutor por 200.000 dólares. Pues sí, la pandilla de correistas muchos encarcelados, juzgados prófugos, fueron la más efectiva máquina de robar y convencer a incautos, que no se si tratarlos de cómplices, por que reciben o idiotas que no ven más allá de su nariz las trafasías que nos endilgaron, incluyendo el contubernio más cruel con el narcotráfico y sus pandillas, infames asesinos que no podemos quitárnoslos de encima, por más que el gobierno actual lo intenta.

Elegimos ladones, ya está dicho y el mayor conglomerado de ellos se encuentra en la Asamblea Nacional, donde y en contubernio con la justicia, logran libertad y campo para delinquir y este año aumentarán 15 más. También existen pruebas de sus delitos como peces en la mar, pero revestidos de impunidad, se ríen del pueblo ingenuo que los eligió.

Noboa se encuentra en una ardua tarea que no logra superar, pero solo implementando drásticas, pero drásticas medidas y con ayuda internacional, podrá controlar pandillas y narcotráfico, columna vertebral del mal que nos aqueja.

Los asambleítas llaman al ministro Vega para que informe sobre créditos del FMI junto con su diagnóstico y son indolentes que no entienden los consejos del FMI. Por otro lado, diré y con orgullo que él es cuencano de ancestro y los cuencanos no somos pillos ni ladrones, excepto unos pocos. El cuencano de cepa, antepone su ancestro de gente honorable y prefiere vida digna, modesta pero honesta. Por otro lado, diré otra verdad. Noboa es de una familia rica, de las más ricas del país y no necesita robar para conseguir vida digna él y muchas venideras generaciones, muy diferente al prófugo que no tenía Cristo en que morir y es ahora millonario junto con su patota de amigos ladrones y recuerden que su padre fue mula del narcotráfico. ¿Si lo saben no? (O)