Pornografía infantil: el principal asecho esta redes sociales y juegos en línea

La pornografía infantil es un monstruo que cada día robustece sus tentáculos. Es un peligro latente que ha aumentado a escala mundial por la facilidad que brinda acercase a niños a través de la tecnología.

En Ecuador, este peligro recrudeció en 2017 con la lamentable muerte de la niña ‘Emilia’, en Loja, tras ser secuestrada al salir de su escuela. Tras su muerte se activaron las alarmas.

Las investigaciones revelaron que en el país operaba una red de trata y pornografía infantil en:

  • Quito
  • Cuenca
  • Santo Domingo
  • Portoviejo
  • Guayaquil

A esto se suma que, según datos de CyberTipline (sistema centralizado para denunciar la explotación infantil en línea), en 2020 se obtuvieron 242.631 informes de sospecha de explotación sexual infantil en Ecuador a diferencia de los 98.669 de 2019, es decir, casi se triplican los casos.

Y sin irse tan lejos, el 13 de junio reciente se detuvo en Cuenca a un docente por tener en su poder cerca de 70.000 archivos de pornografía infantil.

Este es el primer detenido de 2024 en Azuay por este delito y en 2023 fueron dos.

Según Carlos Jerves, juez de la Unidad de Violencia contra la Mujer y Familia de Cuenca, los artículos 104 y 104 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) son claros y contundentes.

Infografía.

La norma es clara sobre pornografía infantil

Art 103: “la persona que fotografíe, filme, grabe, produzca, transmita o edite materiales visuales, audiovisuales… que contenga la representación visual de desnudos o semidesnudos reales o simulados de niñas, niños o adolescentes en actitud sexual; será sancionada”.

Además, se describen agravantes que aumentan la pena para los agresores.

Art 104: “La persona que publicite, compre, posea, porte, transmita, descargue, almacene, importe, exporte o venda, por cualquier medio, para uso personal o para intercambio pornografía de niños, niñas y adolescentes, será sancionada”.

En este sentido, detalla Jerves, todos los señalados son considerados sujetos activos del delito.

Solo el hecho de descargar el contenido y mantenerlo almacenado ya constituye un delito…si le llega a un chat este tipo de contenido, denuncie, atrás de eso hay un niño torturado”, enfatizó el Juez.

¿Pero cómo estos depredadores se conectan con los menores?

La tecnología puede ser positiva, pero con control, asegura Jerves. No obstante, detrás de esto hay personas que se hacen pasar por niños, crean perfiles falsos para contactarlos a través de las redes sociales y juegos en línea.

Luego se ganan la confianza de los menores y con engaños piden material sexual.

En 2020, a escala mundial, se registraron 21,7 millones de informes de sospecha de explotación sexual infantil, la mayoría desde Facebook.

Otras redes que reportaron contenido ilícito son:

  • Google
  • Amazon
  • Dropbox
  • Spanchat
  • Zoom
  • TikTok
  • ‘X’
  • Videojuegos ‘Roblox’

Con lo expuesto por el juez coincide Jorge Ortiz, Jefe de la Dirección Nacional de Policía Especializada para Niños, Niñas y Adolescentes (Dinapen) en Azuay.

Según su experiencia, el 80 % de casos de contacto con menores se da de manera virtual y el 20 % en persona.

De esta forma, asegura el oficial, los captadores de menores se conectan con ellos ye generan vínculos que, lastimosamente, pueden terminar en hechos como la pornografía infantil.

Infografía.

Dificultades de investigar estos delitos de pornografía infantil

Ortiz reconoce que quisieran capturar a muchas más personas que comenten estos delitos, pero reveló que la principal dificultad radica en “personalizar o convertir en persona al equipo tecnológico que almacena, distribuye o comparte” este material ilegal.

Y es que lograrlo requiere pasos que se hacen con ayuda de organizaciones internacionales en las que un analista revisa la información y determina si la dirección IP de esos contenidos son de Ecuador.

Luego inicia una investigación con entrevistas, seguimientos y se revisa las redes sociales de los sospechosos, bajo los términos legales vigentes.

Las investigaciones pueden demorar más de seis meses “porque implica un trabajo muy técnico”, dijo Ortiz.

Además, los datos son judicializados para que la Fiscalía inicie una investigación previa y así llegar hasta los victimarios.

No obstante, reconoce que solo han llegado hasta instancias medias o bajas porque es muy difícil llegar hasta quienes manejan y controlan estas redes trasnacionales.

Ortiz aseguró que en el país no existe la tecnología suficiente para enfrentar este tipo de intervenciones, por eso reciben apoyo internacional permanente de organismos como la Embajada de EE.UU. y otras organizaciones.

Carlos Rivadeneira, comandante subrogante de la Subzona de Policía de Azuay, señaló que “siempre se requerirá más tecnología, más personal especializado y mejor implementación”.

A todo lo mencionado, Rivadeneira agregó un problema más: “el silenciola falta de denuncias por parte de las víctimas”. Según el oficial, esto no ha permitido evidenciar que es lo que está pasando.

Condiciones adversas generan riesgos para los menores

Fanny Cárdenas, directora del Programa Aldeas Infantiles SOS en Cuenca, sostiene que la pornografía infantil es uno de los delitos mediante el cual se vulneran los derechos de los niños, niñas y adolescentes.

Por lo tanto, es un tema de protección en el que la familia, la comunidad y, sobretodo, el Estado, juegan un rol importante porque crea las condiciones para el cuidado de los menores.

Según Cárdenas, las condiciones de pobreza y subempleo que afecta a las familias de los niños y niñas, facilitan a que las redes actúen en el entorno.  

En este sentido, cree que se requiere mayor cuidado y protección más presente por parte del Estado.

Por ejemplo, comentó, existen casos de familia en las que la cabeza de hogar es una persona sin empleo formal, que no pueden pagar al cuidado se sus hijos y, por lo tanto, debe acudir a familiares o allegados.

“Lastimosamente, si no se conoce a las personas, es en estos entornos en los que se dan las agresiones sexuales a los menores”, enfatizó.

Además, dijo que el Estado debe garantizar centros de cuidados para niños que generen entorno protectores y seguros. Si existen garantías, para una vivienda digna, por ejemplo, se evitarían abusos. 

Por otra parte, agregó que la falta de espacios seguros y adecuados para el cuidado de los niños también facilita su vinculación con la tecnología y, por lo tanto, su exposición a ser víctimas de la pornografía infantil.

Ella y el Jefe de la Dinapen sostienen que una de las opciones para cuidar a los niños y adolescentes es que no tengan teléfono celular propio hasta los 12 años. Luego, pueden tenerlo, pero bajo un estricto control de los padres.

Datos sobre pornografía infantil

  • Existe un plan para adquirir implementos tecnológicos que ayuden a detectar este delito en Azuay. No se sabe la fecha de la adecuación.
  • El juez Carlos Jerves asegura que hace falta inversión para investigar estos casos para “no quedarnos en decir que son complejos”.
  • Según especialistas, en muchos casos se normaliza la violencia sexual, incluso los niños creen que se lo merecen porque algo hicieron mal.
  • Solo descargar material pornográfico infantil y almacenarlo es causal de delito, según los establece el COIP.

Cifras sobre este delito

3

operativos por pornografía infantil se han dado en Azuay los años recientes, dos en 2023 y uno este 2024.

35

detenciones se han logrado en Ecuador desde enero de 2023 hasta mayo de 2024, según la Policía Nacional.

9.607

emergencias por trata de personas registró el ECU 911 entre 2020 y este año. Azuay es la que más casos registró con 4.500.

Más noticias:

Fabian Campoverde

Periodista multimedia y creador de contenidos digitales con una maestría en Comunicación Estratégica Digital. Especializado en temas de seguridad, cultura, crítica teatral y música. Escribe sobre viajes, arqueología e historia.

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba