Héctor Martínez renunció al cargo de gerente general encargado del Hospital “José Carrasco Arteaga” del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).
Así lo dio a conocer mediante un memorando dirigido a Erika Charfuelán, directora general del IESS, en el que especifica que toma esta decisión ante “las calumnias y amenazas de ciertas personas que no dan la cara, y que no permiten un desarrollo y una gobernabilidad adecuada, buscando solamente el caos y protagonismo político”.
“Comunico mi decisión de poner mi RENUNCIA IRREVOCABLE al cargo de Gerente General Encargado y a la vez a mi puesto de oficinista de esta Casa de Salud, para lo cual estaré laborando hasta el 30 del mes de junio del presente año”, señala el documento publicado en redes sociales.
Agrega que en estas dos semanas de gestión se ha encontrado con situaciones externas que “han machado la imagen de la seguridad social”.
Respuesta de Leonardo Berrezueta tras renuncia de Gerente del IESS
Al conocer la renuncia de Martínez, el asambleísta Leonardo Berrezueta se pronunció en sus redes sociales. “La investigación que hemos iniciado los cinco Asambleístas del Azuay comienza a dar sus frutos reales.
La salida del Gerente del HJCA es un paso que permite seguir transparentando lo que ocurre en esta casa de salud”, aseguró.
Investigación sobre salida de Gerente del IESS
Martínez dimite en medio de la fiscalización que cumplen los asambleístas del Azuay.
Ellos investigan denuncias de desabastecimiento de medicinas e insumos para intervenciones quirúrgicas, supuestas anomalías en convenios para la instalación de máquinas expendedoras, presunto manejo arbitrario de aportes al Sindicato de Trabajadores del IESS y supuesto tráfico de influencias y nepotismo.
En el marco de este proceso, el 25 de junio de 2024 comparecieron en la Casa Legislativa del Azuay Héctor Martínez, gerente; Esteban Villa, director provincial del IESS en Azuay; y Rosa Argudo, secretaria general del Sindicato Nacional Único de Obreros del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social.
Fueron convocados para responder sobras las presuntas irregularidades en la casa de salud. Sin embargo, se dieron respuestas incompletas, evasivas y en algunos casos abstención.
Ante esa situación, los legisladores dieron 10 días de plazo para que se respondan los requerimientos por escrito. En 20 días, los asambleístas prevén entregar el informe con las conclusiones y recomendaciones de acuerdo con lo recopilado. (I)