Sebastián Cevallos, activista político, presentó una denuncia contra Rosa Argudo, secretaria general del Sindicato Nacional Único de Obreros del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (Sinduoiess).
Argudo, quien también preside la Confederación Ecuatoriana de Trabajadores y Organizaciones de la Seguridad Social (CETOSS), asimismo tiene abierta una investigación por parte de los cinco asambleístas del Azuay.
Esto porque varios miembros de su familia trabajan en el hospital José Carrasco Arteaga, del IESS, en Cuenca, donde inclusive ocupan puestos de nivel directivo.
Cevallos acudió este 3 de julio, de 2024, hasta la Fiscalía de Azuay acompañado por dirigentes del Sindicato General de Obreros de la Salud de la Provincia de Azuay (Sigeospa) y del Frente Unitario de Trabajadores (FUT).
Piden trasparentar los recursos cobrados por el sindicato
Denunció a Argudo por el presunto delito de delincuencia organizada, que está en el artículo 369 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) y que se sanciona con una pena de hasta 10 años de cárcel.
Según Cevallos, el sindicato recibe poco más de 100.000 dólares mensuales por aportes descontados a los 5.444 trabajadores del IESS a nivel nacional. Al año suman más 1,2 millones de dólares.
Indicó asimismo que a los trabajadores les cobraban 40 dólares por cursos y que este dinero iba a la cuenta de Edgar Orellana, quien es parte del directorio del sindicato.
De acuerdo con Cevallos, un hotel, que supuestamente es de este sindicato, llamado San Antonio, en Cuenca, en su razón social está a nombre de Pablo Terreros Argudo, hijo de Rosa Argudo y también funcionario del IESS.
Investigación a familiares de Rosa Argudo
Cevallos pidió de igual manera que se investigue si Eulalia Guerrero Argudo, hija de Rosa Argudo y también funcionaria del IESS, ha comprado acciones en una clínica privada de esta ciudad.
“Es algo para averiguar si esta clínica tenía derivaciones como prestadores externos del IESS, siendo ella funcionaria del IESS, esto debe ser averiguado…”, expresó Cevallos.
Cevallos indicó que en la empresa JPP Vending Company S.A.S, que tiene las dispensadoras de alimentos en el José Carrasco Arteaga, consta como única accionista Lourdes Terreros Argudo, hija de Rosa Argudo y trabajadora de este hospital.
Acotó que Terreros asimismo fue la que hizo un informe para que se instale en las inmediaciones de este hospital, un contenedor cuyo dueño: Gonzalo R., a decir de Cevallos, es cercano a la familia de Argudo.
“Ella también emitió un documento mediante el cual su hermano, Pablo Terreros Argudo, mejoró su salario y su condición en el IESS…”, refirió Cevallos.
En resumen, de acuerdo con la denuncia que presentó Cevallos, Rosa Argudo tiene 14 familiares que están o que han salido del IESS.
Asambleísta investigan a Rosa Argudo y sus nexos en el José Carrasco Arteaga
Adrián Castro, asambleísta de Azuay, confirmó que han solicitado a la Fiscalía General del Estado (FGE) que impida la salida del país de Rosa Argudo y los miembros de su núcleo familiar que son investigados por los legisladores.
Señaló que la Fiscalía de Azuay debe actuar de oficio una vez que se hizo público este caso, dado que se trata de un hecho que generó conmoción social en la ciudad.
Confirmó que Fernando León, nuevo gerente del José Carrasco, dispuso la terminación del encargo de Angélica Terreros Argudo, como jefe de la unidad de salud del personal de este establecimiento hospitalario.
Asimismo León ordenó que se termine el encargo como jefa de la Unidad de Estomatología de este hospital a Karina Bernal Paredes, hija política de Rosa Argudo.
Documento de los sindicatos del IESS
El Sindicato Nacional Único de Obreros del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (Sinduoiess) y la Confederación Ecuatoriana de Trabajadoras y Trabajadores y Organizaciones de la Seguridad Social (Cetoss) emitieron un escrito.
En el documento, que no tiene firma de responsabilidad, se cuestiona a los cinco asambleístas de Azuay que iniciaron el proceso de fiscalización contra Rosa Argudo, dirigente de estas organizaciones.
“Lastimosamente los asambleístas de Azuay en un claro y real populismo administrativo político a costas de fiscalizar a nuestro empleador el IESS están lesionado la autonomía del Sinduoiess (…)”.
Figura además: “expresamos que hemos sido víctimas de linchamiento mediático por diversos medios de comunicación… lo que ha generado graves conmociones a la integridad psicológica y física de la compañera Rosa Argudo…”.
Notas relacionadas:
Rosa Argudo, sindicalista del IESS solicita permiso remunerado
Fiscalización en el Hospital del IESS en Cuenca: qué implica y qué podría suceder
