Más de 700 niños y niñas compartieron una hora y media de ilusión en medio de canciones y coreografías buscando el misterio de la princesa perdida, Anastasia. El musical estilo Broadway preparado por los talentosos jóvenes de la Unidad Educativa CEBCI. El teatro Pumapungo se rodeó de sonrisas y aplausos de un público que llegó desde Jadán, Zhidmad y Chicán. Junto con ellos llegaron también los pequeños del orfanato Tadeo Torres, los jóvenes del Circo del Sol y los hijos de las comerciantes de los mercados. La casa se llenó gracias al apoyo del Municipalidad de Cuenca y de la Prefectura del Azuay quienes unieron esfuerzos para acercar el teatro a quienes, de otro modo, no tendrían esa oportunidad.
Fue otra la perspectiva desde el elenco de jóvenes actores y actrices, quienes salieron del escenario a compartir un momento con este particular auditorio. Saludaron con los niños, se hicieron fotos, se abrazaron y conversaron sobre la experiencia del teatro, del cuento de Anastasia. Recibieron las felicitaciones y los agradecimientos de niños y niñas que se asombraban de los atuendos y maquillajes. Para los estudiantes del CEBCI fue el espectáculo más especial de sus vidas, por la generosidad del auditorio y el impacto que produjo en ellos ese momento compartido.
Cuando la agenda pública se debate entre el costo de la gasolina, la escasez de medicinas y la corrupción en el IESS. Cuando las nuevas denuncias de crímenes ambientales, las persecuciones y el acoso político al punto de apagar a las voces críticas colman la paciencia de la ciudadanía. Cuando hay nuevos casos de femicidio, incluso dentro de la única institución que conservaba la confianza de la ciudadanía, que era Fuerzas Armadas; y cuando las reyertas políticas entre el gobierno y la asamblea siguen siendo pan de todos los días. El rumor de una historia de fantasía, llevada a las tablas, como la de la princesa Anastasia, resulta un remanso de paz y un agradable distractor ante la tristeza del panorama coyuntural.
¿Has oído el rumor? Dicen que en Cuenca hay jóvenes haciendo teatro de excelente calidad, que nos ofrecen una oportunidad para salir un momento de la pesada jornada para mostrarnos, a través del arte, lo posibilidad de soñar. (O)