Recuperados en Perú restos de 11 personas ejecutadas por militares durante el conflicto

El comunicado de este lunes indicó que, según la investigación fiscal, estos restos corresponderían a víctimas de la masacre, ocurrida entre 1983 y 1985
El comunicado de este lunes indicó que, según la investigación fiscal, estos restos corresponderían a víctimas de la masacre, ocurrida entre 1983 y 1985.

La Fiscalía de Perú recuperó los restos óseos de once personas que, según la Comisión de la Verdad, fueron víctimas de una ejecución arbitraria llevada a cabo por militares en 1984 en el distrito andino de Putis, en pleno conflicto armado, informó este lunes 8 de julio de 2024 el Gobierno.

El equipo fiscal logró «recuperar los restos óseos y elementos asociados pertenecientes a 11 personas —entre varones, mujeres y niños— tras la intervención arqueológica realizada por el Equipo Forense Especializado», indicó el Ministerio Público en un comunicado.

Según el informe final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación, «no menos de 123 personas (…) fueron víctimas de una ejecución arbitraria llevada a cabo por efectivos del Ejército acantonados en la comunidad de Putis», si bien la Fiscalía investiga la posible muerte de 184 personas.

«Los comuneros fueron reunidos por los militares con engaños, obligados a cavar una fosa y luego acribillados por los agentes del orden», reza el informe.

Siempre según el informe, la zona «era considerada como de alto accionar subversivo, ya que era el corredor natural a través del cual se podía conectar fácilmente la sierra con la selva ayacuchana y de allí movilizarse hacia el Valle del Río Apurímac y el departamento de Junín».

El comunicado de este lunes indicó que, según la investigación fiscal, estos restos corresponderían a víctimas de la masacre, ocurrida entre 1983 y 1985, periodo en el que el comandante de la base militar de dichos sectores convocó a la población para que se ubicara cerca de la instalación militar para protegerse de la organización terrorista Sendero Luminoso.

«En ese contexto, los campesinos e concentraron al lado del recinto militar, sin embargo, durante ese periodo los militares juntaron a los comuneros y los ejecutaron, acusándolos de ser colaboradores del indicado grupo terrorista«, añadió la información difundida.

Detalló que los restos corresponden a tres sitios de entierro, intervenidos como parte de las investigaciones en el sector de Putis, donde también cuantifican 41 posibles fosas comunes.

Ante esa situación, la Fiscalía continuará con la labor de búsqueda de víctimas y persecución del delito.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó en la red social X que reconoce «la recuperación de restos óseos de 11 posibles víctimas de la masacre de Putis (1984), resultado del trabajo liderado por la Segunda Fiscalía Penal Supraprovincial Especializada en Derechos Humanos e Interculturalidad de Ayacucho».

«La Comisión alienta al Estado a continuar las acciones interinstitucionales para la búsqueda e identificación de las víctimas de la masacre de Putis, y la restitución digna de sus restos a familiares; así como para el juzgamiento a los responsables», señaló.

Añadió que las acciones de búsqueda «deben ser realizadas de manera sistemática, con recursos humanos, técnicos y científicos adecuados e idóneos, incluyendo estrategias de comunicación y participación de los familiares de la persona desaparecida«.

La entrega y búsqueda de desaparecidos durante el periodo de la violencia terrorista en Perú (1980-2000) es una labor que se impulsó en el sistema judicial peruano después del informe final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación, que investigó los abusos cometidos en esa época.

La Comisión responsabilizó a la banda armada Sendero Luminoso de la mayor parte de las 69.000 víctimas por el terrorismo en el país, seguida del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA), y las fuerzas armadas y policiales. EFE