Dopamina barata: cultura de gratificación instantánea

La creciente prevalencia de la denominada “dopamina barata” en la sociedad contemporánea, da lugar a notables implicaciones psicosociales.

La “dopamina barata” acaba con la calidad de las relaciones interpersonales, convirtiéndolas en superficiales y centradas en satisfacciones pasajeras.

El cerebro humano es un buscador innato de placer. Cuando disfrutamos de actividades como probar una comida favorita o compartir tiempo con personas que apreciamos, se activa el neurotransmisor llamado dopamina.

Este neurotransmisor es reconocido como una de las moléculas de la felicidad, que proporciona sensaciones de placer y relajación.

Lo interesante de esto es notar que las experiencias que nos conmueven profundamente, suelen quedarse en nuestra memoria por mucho más tiempo. Sin embargo, este mismo mecanismo de recompensa puede conducirnos a la adicción a hábitos perjudiciales.

“Dopamina barata”

            En un mundo lleno de estímulos y tentaciones pasajeras, la «dopamina barata» se convierte en el néctar contemporáneo de la era digital. Las calles están repletas de personas inmersas en sí mismas, en una búsqueda desesperada de la próxima dosis de dopamina; cada notificación de «me gusta» en redes sociales dispara sus niveles.

La gratificación instantánea puede presentarse de varias maneras en la vida, aunque parezcan insignificantes: el consumo de comida rápida, el entretenimiento como las redes sociales, las compras impulsivas, el uso de la tecnología, las drogas, etc. Es decir, todo aquello que cause adicción debido al fácil acceso.

El consumo excesivo de estos ejemplos, entre otros, puede llegar a crear una dependencia y causar la incapacidad de encontrar placer en actividades que requieran esfuerzo y constancia, como el ejercicio físico, la meditación, el aprendizaje constante con desafíos intelectuales, las interacciones sociales como el tiempo de calidad con la familia o amigos e, incluso, el contacto con la naturaleza como las caminatas, entre otros.

Este fenómeno puede llevar a una disminución en la capacidad de concentración y de paciencia, contribuyendo al desarrollo de adicciones, ansiedad y depresión, ya que las personas se acostumbran a buscar de manera constante aquellas dosis de gratificación inmediata para “mantener” su estado de ánimo.

En términos sociales, la “dopamina barata” acaba con la calidad de las relaciones interpersonales, convirtiéndolas en superficiales y centradas en satisfacciones pasajeras. Este fenómeno representa un desafío para la salud mental y el bienestar social en la actualidad, requiriendo acciones preventivas de manera individual y colectiva.

Contar con una filosofía de vida

            A decir del filósofo y medioambientalista, Ramiro Delgado, la “Dopamina barata” es una psicología fundamentalista que considera que todo depende de las bases biológicas, la parte emocional del individuo. En cambio, en el mundo de la filosofía, se considera que tiene mucho que ver el espíritu de la persona; “no solo somos cerebro, sino espíritu”, señala. Por ende, el estado de ánimo depende mucho de la persona.

Para el filósofo Delgado, “la “dopamina barata” se podría definir como un aliciente o un subterfugio para las personas que no tienen una filosofía ni un proyecto de vida. “Quien cuenta con una filosofía de vida, sabe el valor infinito de existir”.

Añade que“hay una corriente filosófica que se denomina “existencialismo”, que consiste en vivir el presente sin darle mayor importancia al futuro, a un proyecto de vida; por tanto, quien busca esa gratificación instantánea está en esa línea del existencialismo.

Los hábitos virtuosos requieren esfuerzo y constancia. Una persona que busca la gratificación instantánea ha perdido la voluntad para cultivar hábitos saludables o desarrollar virtudes como la paciencia, autodisciplina y la reflexión.

“Ayuno” de dopamina

Cabe destacar que es importante hacer un “ayuno” de dopamina. El primer paso para combatir este fenómeno es el autoconocimiento:

  • tomar conciencia de los hábitos, identificar cómo nos sentimos y luego actuar a través de esto.
  • establecer metas claras para mantener la motivación y las ganas del autocuidado;
  • entrenar nuestra capacidad para resistir ante las tentaciones;
  • encontrar alternativas saludables que sean igual o mucho más gratificantes que los malos hábitos y,
  • no tener miedo a buscar y pedir apoyo de amigos, familiares o incluso un terapeuta, eso ayudará a superar momentos difíciles y dirigir su rumbo hacia la plenitud.

Recomendaciones

  • Identifique la dopamina barata usada como autocontrol (tecnología) o pérdida de autocontrol (drogas).
  • Mantenga un proyecto de vida claro, viable y con acciones concretas que le permitan cumplir metas.
  • En tiempos libres, opte por gratificaciones instantáneas que le lleven a un sano y necesario descanso.