Reto crucial para Venezuela
Ha bajado de peso, y su apariencia, luego de 11 años de aniquilar la democracia en Venezuela, le ha pasado factura. A pocos días de las elecciones, ha amenazado a los votantes quienes el 28 de julio acudirán a las urnas y tienen simpatía por el candidato opositor Gonzáles Urrutia, “invitándoles” a escoger la paz y no la guerra. Maduro está confiado en las fuerzas del mal para este trabajito, tal como ha pasado en los 24 años de dominio del chavismo.
Está nervioso por las críticas internacionales, incluidas las de los otrora amigos del alma, Lula, Petro y Boric, debido a incumplimientos de varios acuerdos, y las irregularidades extremas del próximo proceso electoral, al haber impedido a Ma. Corina Machado la inscripción de su candidatura, con acciones burdas como las innumerables “caídas” del sistema en el CNE, controlado en su totalidad por el chavismo.
Su condición de fantoche, dictador ensimismado en el poder, ha llevado a la pobreza extrema a su gente, provocando un éxodo diario sin precedentes. La Plataforma de Coordinación Inter agencial para Refugiados y Migrantes de Venezuela integradas por más de 200 organizaciones aseguran que son 8 millones los refugiados y migrantes quienes han abandonado la tierra llanera. Si en 2018 eran 1,2 millones, el crecimiento del 567%, es un porcentaje espeluznante.
La población huye de la miseria y el hambre generada por el socialismo aberrante y su brutal expresión con ausencia de empleo, salarios pírricos, falta de servicios básicos, y carencia total de oportunidades. Los venezolanos migran en cualquier condición, y llegan a Colombia 38%, Perú 19%, Brasil, Ecuador y Chile en un 20%. La diferencia va al resto del mundo.
Hay movimientos, partidos políticos y gobiernos que apoyan la continuación de esta barbarie. La incursión de la narrativa geopolítica rusa ha provocado el apoyo frontal de Putin a Maduro. Una muestra fue la conferencia internacional de parlamentarios “Rusia-América Latina” de la Duma estatal rusa, una de las dos cámaras parlamentarias, realizada a finales de septiembre de 2023, a la cual invitaron a los afines a su proyecto, incluido el radical “madurista” Jorge Rodríguez, presidente del de la Asamblea Nacional venezolana.
En esos conciliábulos, como en los del Foro de Sao Paulo, grupo de Puebla, Clacso, en los cuales, en diferentes escenarios, están miembros de la Revolución Ciudadana, el Kichnerismo, los seguidores de Claudia Sheimbaum, la presidenta electa de México, los dictadores Díaz Canel y Juan Esteban Lazo presidente del parlamento unipartidista de Cuba, se cocina la miseria y pobreza de nuestros sometidos pueblos. Es necesario dar un giro el 28 de julio en Venezuela. Si no hay observación internacional imparcial, podría seguir la dictadura, pero hay señales fuertes que esta elección será diferente. Ojalá. (O)