Varios kilómetros en pista definen al cuencano Enrique Mora, como uno de los pilotos más recordados en el mundo del automovilismo cuencano, azuayo y ecuatoriano.
Su pasión por la adrenalina y su estrategia le permitieron estar en lo más alto de este deporte extremo. Actualmente, tiene 68 años, pero sus triunfos y anécdotas en cada carrera siempre pasan por su mente.
En noviembre del 2024 se cumplirán 42 años de su recordado título en el Campeonato Nacional de esta disciplina. Aquel logro fue uno de los primeros para la provincia.
Por ello, su triunfo es siempre valorado y a la vez felicitado en el ámbito. Su última competencia fue en el 2000; son cerca de 25 años que no se sube a un carro de competencia.
Su pasión por las máquinas viene de familia. Este apego por los autos no fue coincidencia. Cuenta el conocido por sus amigos y gente más cercana como el ´Pity´ Mora, que su inicio en esta carrera fue a sus 18 años.
“Recuerdo que mi papá (Enrique ´Pity´ Mora) estaba vinculado con el negocio automotor y por ahí el apego a esta afición. Esto me permitió estar ligado a las competencias”, recuerda Mora.
De acuerdo experimentado piloto, su primera competencia la registra en 1973. Se trató de un circuito efectuado en Azogues. Sus inicios fueron dorados, puesto que ya en su debut alcanzó su primer triunfo. Obtuvo el primer lugar, lo logró en una camioneta Colt Mitsubishi 1.100 centímetros cúbicos.
Dos temporadas más tarde, las exigencias crecieron y el talento de Mora hacía lo suyo. En 1975 manejó un auto Mitsubishi Lancer 1.400 cc. Con esta máquina estuvo en un Campeonato Provincial, ganó en Azogues, Cuenca, Paute.
Tras presentar sus mejores credenciales en diferentes justas tuercas, ´Pity´ Mora se aparta seis años de esta actividad. Un accidente trastocó algunos planes del piloto cuencano.
“Luego de una pausa, retorné a las carreras en 1980. Ocupé podios en un AutoBianchi. No pude ganar con esta máquina, pero siempre hubo alegrías”.
Preparación para su primer título nacional
En una época importante en su época de piloto, hizo dupla con su entrañable compañero de aventura, Oswaldo ‘Vado’ Torres, en 1981.
Ambos alistaron al Mitsubishi Lancer modelo 1975- placa 72 (categoría 1.600cc-rally) y emprendieron el camino para ser parte de las 12 carreras del Campeonato Nacional Absoluto, que mezclaba ruta, circuitos y también a los autódromos.
“Fue una experiencia inolvidable y una satisfacción grande tener este trofeo. Ganamos nueve de las pruebas y cosechamos tres segundos lugares, lo que nos permitió alcanzar el primer título absoluto del evento nacional. Antes de este logro hubo varios coterráneos que fueron ganadores por categoría, como Víctor Polo y Orlando Malo”, asevera.
Entre varias anécdotas comenta el expiloto azuayo, que en aquella época la pugna por los primeros sitiales era fuerte, puesto que en competencia se encontraban los talentosos pilotos Hugo “Chino” Sosa, los hermanos Alfonso y Marcelo Darquea y Luigi Carvajal, por citar algunos.
Parte de interesante y recorrido de Enrique Mora, se suma su intervención en la cita de largo aliento denominada las 1.000 Millas Lagarto, que sustituía a la Vuelta a la República. El azuayo también tuvo el primer sitial.
“Fue una maravillosa competencia. Recorrimos cerca 1.300 kilómetros entre las ciudades Quito, Esmeraldas, Los Ríos, Chimborazo. Hacíamos también un paso por el riente y regresábamos a la Capital. El auto se preparaba con cariño, respeto y con muchas malas noches”, expresa.
En 1989, ´Pity´ Mora participa en el Campeonato del Austro, con una válida en Guayaquil, dos en Cuenca, una en El Oro y una en Loja. De estas carreras el azuayo obtuvo cuatro victorias.
Con experiencia al tope, en 1998 su talento se trasladó a eventos de la monomarca Mazda. Hizo equipo con su hijo Pedro Agustín Mora y su sobrino Fernando Andrade, quien se mantiene vigente en los rallies ecuatorianos.
Su época competitiva de piloto llega hasta el 2000. “Busqué siempre los logros y los conseguí. El ritmo de vida cambia y ya no hay la misma energía. A pesar de que me alejé de las pistas, siempre estoy presente en el ámbito”.
A pesar de dejar las carreras, sus hijos tomaron la batuta en el automovilismo. Pedro Agustín alcanzó varios podios en los eventos de las monomarcas. Mientras que Pablo José incursionó en el mundo del karting. Él viajó a Europa para recibir algunos reconocimientos.
Su vida en la actualidad
El próximo 7 de octubre cumplirá 69 años. Está pendiente de todo lo que se trate del automovilismo. Admira a varias figuras de este deporte tuerca. Gracias a su vínculo, ha asistido a varias carreras como la Fórmula 1 y de la NASCAR.
“Soy jubilado, pero sigo trabajando en actividades como los bienes raíces y entre otras cosas más, me considero un comerciante. Paso atento a todas las competencias. Para las nuevas figuras, espero que respeten los reglamentos y nos dejen doblegar. Los azuayos a donde vamos, somos respetados. El nivel se mantiene”, añade.
El reconocido ´Pity´ Mora volvió a las pistas el sábado 6 de julio. Compitió en una justa de la modalidad circuitos en la categoría máster. Su auto fue un Renault Clío. Presentó sus credenciales ante más figuras de esta disciplina como Jaime Ríos, Julio Salazar, José Granda, Wilson Malo, entre otros.