Obreros luchan cada día por conseguir trabajo en Cuenca

En San Francisco, en el centro de Cuenca, todos los días llegan personas que se dedican a la construcción en espera de ser contratados. XCA

Los trabajadores de la construcción son el reflejo de la falta de acceso a un empleo digno. La plaza San Francisco en el centro de Cuenca, es el punto de encuentro.

“Los trabajos son temporales. A veces se consigue y hay días que no. Ya no es como antes…”, cuenta Eduardo (nombre protegido), mientras espera en la esquina de la Presidente Córdova y Padre Aguirre, en la plaza San Francisco, centro de Cuenca, a que alguien lo contrate.

Eduardo, quien viene de la parroquia Baños, al suroeste de la ciudad, es parte de las decenas de obreros de la construcción, que cada día llegan a San Francisco desde las 6:00, con la esperanza de conseguir un trabajo.

Algunos están parados conversando, otros se sientan, dialogan o juegan cartas para pasar el rato. Todos cargan una mochila donde traen sus herramientas básicas.

Eduardo, de 52 años, comenta que trabaja en el oficio desde los 12 años y que “antes se ganaba bien y había trabajo. Eran otros tiempos”, asegura.

“Queremos que nos ayuden…”, “las autoridades no hacen nada”, “acolite para las colas”, se escucha mientras Eduardo narra su experiencia.

Otro de los maestros de la construcción que llega a San Francisco es Don Lucho (nombre protegido), de 65 años.

Oriundo de la parroquia Tarqui, indica que viene dos días a la semana, pues “la edad ya no da para más”. Lucho hace un llamado al Gobierno para que le ayuden con el bono, porque necesita dinero.

Cerca de dos millones de ecuatorianos están en el subempleo

Eduardo, Don Lucho y sus compañeros de oficio, son parte del  1.942.744 de personas con subempleo en Ecuador, es decir, ciudadanos con empleo que trabajan menos de 40 horas a la semana y perciben ingresos inferiores al Salario Básico Unificado (SBU) que es 460 dólares, según el último corte del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) a mayo del 2024.

De acuerdo al INEC, hasta mayo del 2024, en el país, de los 8.427.808 ecuatorianos que son parte de la Población Económicamente Activa (PEA), personas de 15 años y más que están empleadas, subempleadas y desempleadas; 8.128.910 tienen empleo, lo que equivale al 96,5%; mientras en mayo del 2023 la cifra era 96,8%.

En cambio 1.942.744 es decir, 23,1% de PEA está subempleada a diferencia del 2023 que registraba 18,9%; mientras que 298.898 habitantes están desempleados, esto significa el 3,5% cuando en el 2023 el porcentaje era 3,2%.

Las cifras aparentemente son alentadoras, pero la realidad, como mencionan los trabajadores de la plaza San Francisco, es otra.

Proyecto brinda apoyo

A pesar de la situación, no todo es sombrío. En el 2019, la Municipalidad abrió la “Casa del Obrero”, un espacio cuyo objetivo es apoyar a los obreros del área de la construcción con capacitaciones técnicas y la búsqueda de empleo, indica Lucía Moyano, responsable del lugar.

Los usuarios llegan y obtienen un turno en una máquina, de acuerdo a su preparación, ya que pueden elegir entre maestro u oficial. Luego, depositan el papel en unas ánforas y cuando viene un contratista en busca de mano de obra, elige uno de los papeles y quien salga favorecido obtiene un trabajo.

Moyano explica que los usuarios son personas registradas que pasaron por un proceso de validación.

Desde enero de este año hasta la fecha, 1.613 ciudadanos han sido vinculados a un trabajo, ya sea por días o semanas, aunque algunos han conseguido trabajos estables, asevera la directora la Casa del Obrero.

Actualmente, la entidad atiende no sólo a trabajadores de la construcción, sino mujeres que ofrecen servicios de empleadas domésticas o niñeras, así como bachilleres que reciben capacitación en diversas áreas.

Un espacio de esperanza

Los servicios de la Casa del Obrero están dirigidos a personas de escasos recursos con conocimientos y experiencia en el área de la construcción, mujeres que busquen trabajos domésticos y bachilleres.

Los interesados deben acudir a la calle El Batán y Edwin Sacoto, sector de la Feria Libre, con su cédula de identidad. Los encargados verifican los datos y hacen el estudio de cada caso mediante el departamento de Trabajo Social.

Los usuarios tienen un refrigerio diario, asistencia médica y odontológica y acceso a un corte de cabello. Además, todos los sábados reciben capacitaciones en distintos temas durante el año.

Desde la Casa del Obrero se invita a los ciudadanos que lo necesiten, se inscriban en el programa.