El mundo atraviesa tiempos convulsos, en los que es cada vez más común encontrar modelos que imponen ideas únicas, sistemas de gobierno por la fuerza, y se está más a lo que dicen las redes sociales que a la evidencia científica.
Es por ello que, se agradece que instituciones como ICON·S (Sociedad Internacional de Derecho Público), hayan sesionado en Madrid, en la sede de “IE University”, para debatir entre los expertos en la materia, cuáles son los retos que enfrenta la regulación y la normativa alrededor de la resiliencia, la sostenibilidad y la inteligencia artificial.
Cientos de especialistas en derecho constitucional, derecho administrativo, y derecho público en general, nos reunimos para participar durante 3 días en paneles, sesiones de trabajo, conferencias magistrales y presentación de libros (500 eventos), con presencia de académicos de los distintos continentes, quiénes a través del diálogo, la discusión de ideas y la presentación de evidencia científica plantearon de qué manera el derecho debería responder a estos desafíos.
En una sociedad que respeta más a un “influencer” que, a un científico vale la pena reflexionar que, en el futuro próximo, se debe regular la manera cómo enfrentar los cambios tecnológicos, basados en principios éticos y morales, que respeten los principios básicos para la convivencia de la humanidad.
La réplica de estos espacios de discusión académica a nivel nacional es fundamental, y deben ser el compromiso, pues el tercer sector debe cumplir su rol crítico y de pronunciamiento frente a nuestros problemas.
Es tiempo de tomarnos en serio las amenazas contra el ambiente en materia de minería ilegal, contaminación de las aguas por falta de tratamiento industrial y residencial, la pérdida de la biodiversidad, pero a la vez buscar un marco regulatorio que permita conciliar el desarrollo empresarial. Así también, poco se habla en el marco interno acerca de los desafíos regulatorios para la inteligencia artificial, y mal haríamos en simplemente copiar cuerpos normativos de otros países, pues si bien es cierto, se debe aprender de otras experiencias, es necesario responder a nuestra realidad e incluso idiosincrasia. (O)
