Vacaciones
Al producirse el cese de una actividad, se presenta aquello que conocemos como “vacaciones”. Del latín “vacans” como participio del verbo “vacare” que significa estar libre, desocupado o vacante, es así cómo, desde la antigua Roma, se conocen las vacaciones como el periodo que sigue a una actividad que concluye.
En el mes de julio, el proceso educativo de la Sierra, en sus distintos niveles: escuelas, colegios y universidades, se clausuran sus actividades académicas, para dar paso a este periodo de “vacaciones “. Entonces, las familias buscando un cambio de dedicación, un asueto, para beneficio y descanso de los alumnos, emprenden viajes, dentro y fuera del país, siendo la playa uno de los destinos preferidos. Se recuerda en nuestras familias, la preparación de las vacaciones, dirigidas a las haciendas, en donde, con moliendas de caña de azúcar o cosechas de maíz y de cereales, se congregaban los niños, en permanente jolgorio y conformando mingas de trabajo y grupos de juego. En la actualidad, las vacaciones han superado las fronteras patrias y, con el apoyo desde distintas posibilidades de negociación, se superan los límites del país y se registran desplazamientos a los países vecinos, a los parques de recreación u otros destinos más distantes.
Las vacaciones constituyen un necesario momento de esparcimiento que faculta a los estudiantes y a sus familias mirar la vuelta al estudio con enorme dedicación. ¡Aspiramos que este periodo de vacaciones en la Sierra, constituya un necesario corte en las actividades académicas y procure una vuelta decidida y provechosa al estudio! (O)