Vacaciones   

María Eugenia Moscoso C.    

Al producirse el cese de una actividad, se presenta aquello que conocemos como “vacaciones”. Del latín “vacans” como participio del verbo “vacare” que significa estar libre, desocupado o vacante, es así cómo, desde la antigua Roma, se conocen las vacaciones como el periodo que sigue a una actividad que concluye.                                                                                                                       

En el mes de julio, el proceso educativo de la Sierra, en sus distintos niveles: escuelas, colegios y universidades, se clausuran sus actividades académicas, para dar paso a este periodo de “vacaciones “. Entonces, las familias buscando un cambio de dedicación, un asueto, para beneficio y descanso de los alumnos, emprenden viajes, dentro y fuera del país, siendo la playa uno de los destinos preferidos. Se recuerda en nuestras familias, la preparación de las vacaciones, dirigidas a las haciendas, en donde, con moliendas de caña de azúcar o cosechas de maíz y de cereales, se congregaban los niños, en permanente jolgorio y conformando mingas de trabajo y grupos de juego.  En la actualidad, las vacaciones han superado las fronteras patrias y, con el apoyo desde distintas posibilidades de negociación, se superan los límites del país y se registran desplazamientos a los países vecinos, a los parques de recreación u otros destinos más distantes.                                                                                        

Las vacaciones constituyen un necesario momento de esparcimiento que faculta a los estudiantes y a sus familias mirar la vuelta al estudio con enorme dedicación. ¡Aspiramos que este periodo de vacaciones en la Sierra, constituya un necesario corte en las actividades académicas y procure una vuelta decidida y provechosa al estudio! (O)