Transportistas ponen a prueba al Gobierno
Es un grupo de dirigentes que se mueven en bloque. Frecuentan los pasillos de Carondelet o del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) defendiendo al gremio de la transportación. Ellos han sido protanistas claves en las paralizaciones en los dos últimos Gobiernos antes de Daniel Noboa.
Están identificados. Por ejemplo, siempre andan juntos y con asesores Abel Gómez, de la Federación Nacional de Cooperativas de Transporte Interprovincial de Pasajeros (Fenacotip), Napoleón Cabrera, el principal de la Federación Nacional de Transporte Liviano (Fenacotrali) y Jorge Calderón, presidente de la Federación Nacional de Operadoras de Transporte en Taxis del Ecuador (Fedotaxis).
Cuando se instalan mesas con los Gobiernos de turno se suman Miguel Bonilla, otro dirigente de peso en Fenacotip, Luis Felipe Vizcaíno, presidente de la Federación Nacional de Transporte Pesado (Fenatrape), Washington Núñez, presidente Federación Nacional de Transporte Urbano del Ecuador (Fenatu), entre otros.
La mayoría se tomaron una foto en octubre del año pasado cuando Noboa ganó la Presidencia. Nueve meses después hay marcados distanciamientos después de la eliminación de los subsidios a los combustibles, especialmente la gasolina.
El Gobierno acordó con representantes de taxistas, camionetas y tricimotos la entrega de una compensación económica por el incremento.
“La compensación está pensada en el usuario. Hemos tenido problemas porque la plataforma del Gobierno no funciona bien y eso he manifestado en las reuniones con los compañeros dirigentes”, cuenta Calderón.
Hay una tensión marcada entre el Gobierno y las Cooperativas de Transporte Interprovincial de Pasajeros, Fenacotip. Esta organización intentó realizar un apagado de motores como señal de protesta a la inseguridad que vive el país. Esteban Torres, viceministro de Gobierno, ha sido el representante del Ejecutivo en los diálogos por este tema.
Torres, incluso, ha tenido que viajar a Guayaquil a buscar acercamientos. Rafael Endara, analista político, dice que la estrategia gubernamental ha sido dividir a los transportistas para dilatar el poder que históricamente han tenido. “Es verdad que no ha subido el diesel, pero los transportistas no han tenido el peso que tuvieron como con Guillermo Lasso o con el mismo presidente Rafael Correa”.
En los últimos años lograron, por ejemplo, importación de llantas y aceites sin aranceles además de aranceles para la importación de vehículos, exención del pago del impuesto a la renta para los dueños de los buses, bonos de chatarrización, compensaciones económicas…
La Fenacotip agrupa a 380 cooperativas y son más de 13.000 transportistas. Abel Gómez, de Fenacotip, marcó distancia del resto de organizaciones de transportistas y señaló al Gobierno de intentar entrometerse en las decisiones del gremio.
Anunció que no formarán parte de las mesas de diálogo con el Gobierno. “Fenacotip va solo en su proyecto, en sus reclamos por ser transporte público y porque el Estado es responsable directo de garantizar la movilidad de los ciudadanos”, dijo en conferencia de prensa. Sin precisar fechas, los dirigentes están convocados a una Asamblea.
Dirigentes de años y pasado político
Abel Gómez es uno de los dirigentes con muchos años al frente del gremio de la transportación. Tiene 56 años y 12 como dirigente. En Manabí, su provincia de origen, es parte del movimiento político. También ha participado en contiendas electorales. Buscó ser Prefecto en el 2019 y Asambleísta en el 2021.
Otro de los dirigentes con 30 años en la dirigencia es Napoleón Cabrera. Tiene un pasado político como Diputado socialista y es abogado, de 65 años. Según el registro del Consejo Nacional Electoral participó como candidato al Consejo de Participación Ciudadana (CPCCS) el año pasado.
Jorge Calderón, del gremio amarillo, lleva 15 años como representante de este sector. El riobambeño, de 62 años, incluso estuvo detenido por una de las paralizaciones del 2019 y contó con el apoyo de la Asamblea Nacional para su amnistía.