Colonia inclusiva combina diversión y solidaridad

Niños y jóvenes participaron en la hipoterapia, que mejora los aspectos físicos y psicomotores de las personas con discapacidad. XCA

Unos 120 niños, de estos 80 con capacidades diferentes, son parte de “Burbujas de Amor”, una colonia vacacional inclusiva, que enseña a convivir en la diversidad.

Una caravana de arte, cultura, recreación y sentimiento, es lo que 80 niños y jóvenes con discapacidad y sus familiares, viven desde el pasado 15 de julio, en la Décimo Sexta Colonia Vacacional Inclusiva “Burbujas de Amor” en Cuenca.

En total son 120 participantes que, desde el pasado lunes 15 de julio disfrutan de juegos, talleres, terapia y conocimiento, pues niños y niñas se sensibilizan y aprenden a convivir en la diversidad.

Como parte de las actividades, que terminarán el sábado 27 de julio, ayer, en el Cuartel de Caballería General Dávalos, al noreste de la ciudad, se realizó una jornada de hipo y canoterapia.

Los menores se deleitaron con la exhibición de los canes que pasaron un circuito de obstáculos. Las miradas de asombro y alegría marcaron esta primera parte de la jornada.

Luego, retomaron fuerzas con un refrigerio para posteriormente acudir a una sesión de hipoterapia a cargo del personal militar y profesionales.

El equipo de voluntarios ayudó a los niños a subir a los caballos y pasear por varios minutos.

La sensación de paz que transmiten los equinos se reflejaba en cada menor. Quienes estaban en silla de rueda, fueron acompañados por un familiar o un voluntario, que los llevó en brazos mientras hacían el paseo.

Espacio que fomenta la integración

“A mi hija le encanta venir. Comparte con otros niños y hace amigos”, expresó Diana Yunga, cuya hija de 10 años, tiene discapacidad intelectual y afectiva.

La madre contó que es el quinto año que trae a su niña y la experiencia ha sido única. Sin embargo, considera que hace fala más espacios como estos.

Para Rianna Illescas, de 15 años, la colonia es “fabulosa”, pues se aprende sobre todo valores y se da y recibe cariño y amor.

“Soy voluntaria desde hace tres años. Mi hermana también fue voluntaria y me motivó a que venga, porque siempre he querido ayudar a personas con discapacidad”, dijo.                                                                     

Edith Patiño, coordinadora regional de la Federación Ecuatoriana Protección a Personas con Discapacidad Intelectual y su Familia (FEPAPDEM), indicó que organizar “Burbujas de Amor” es una minga entre técnicos, voluntarios, institución pública y entidades privadas.

“Es la única colonia vacacional de este tipo en el país y que ha perdurado en el tiempo”, aseguró Patiño, quien agradeció a todos los que cada año colaboran con esta labor.

La coordinadora recordó que fue en el 2008 cuando junto a dos madres de familia, tomaron la iniciativa de crear este espacio, pues “no había colonias para niños con discapacidad” y vieron la necesidad como un derecho a la recreación.

Para Karen Astudillo, administradora del Área de Discapacidades de Acción Social Municipal, acudir a este espacio, genera expectativas en los infantes “diferentes” y les da satisfacción al conocer a sus iguales.

“Vemos a chicos con síndrome de Down con grupos de amigos, como hacen sus jorgas, pero también con chicos sin discapacidad…”, resaltó. Además, comentó que, a los niños y jóvenes sin discapacidad, les ayuda a desarrollar sentimientos de sensibilidad, equidad, cuidado y sobre todo, solidaridad.