Mal nutrición

Luis Ochoa Maldonado

Ante la caída exportable de productos clásicos, inseguridad y migración; estamos en recesión, según expertos, que debe reorientar a la política nacional en la apertura de nuevos mercados para mantener el balance que asegure el ingreso de dólares al país. Lo que no se entiende es que aun en estas circunstancias hay provincias costeras de la patria como Santa Elena, que, rodeada de una riqueza piscícola a la vista, mantenga a la desnutrición infantil entre las elevadas del Ecuador, que tiene el segundo peor indicador en Latinoamérica. Cuando se difunde, que el atún ha emergido como uno de los sustentos de la exportación nacional.

Como poco o nada refieren los medios masivos, informadores de redes, peor en noticias crímenes, esta penuria de la realidad, sin ecónomos ni analistas preocupados. Hago un llamado a los amigos/as que   se inquietan por la salud pública, para que eleven su critica a las políticas sanitaristas de los gobiernos locales, en la dotación de agua apta para el consumo humano y alcantarillado, como el mayor medio para evitar las enfermedades infectocontagiosas intestinales, que están todavía entre las más frecuentes en el medio rural y urbano marginal.   O sino simplemente hagamos una observación de como crecen los niños/as de la Ciudad de Cuenca, con servicios básicos, en comparación con los niños/as de las parroquias rurales, cuyos percentiles de crecimiento y desarrollo son notoriamente menores, para apocamiento de Cuenca como Cantón, que debe avanzar a la equidad en su territorio.

¿Primero la gente se oirá en la campaña, para qué?  Es la pregunta que como ciudadanos debemos asumirla como responsables de nuestro voto. Acaso no estamos cuidando a los niños/as de nuestra patria. Como un futuro mejor sin hacer esfuerzos solidarios con los menores en su nutrición, educación, formación en valores y luego nos quejamos de los consabidos que llegan a las cortes, consejo de la judicatura, consejo de participación, consejo electoral, asamblea y Carondelet. Si salen de esta matriz perniciosa, en donde la naturaleza prodiga en mar y tierra es desaprovechada para los ciudadanos por los poderes que nos gobiernan.   (O)