Imaginémonos estar siempre en flor de la vida, gozando de “Todo”: Salud física y mental. ¡Sería una fantasía más! Como se explica que el murciélago alcance entre 20 y 30 años, algunas especies de loros vivan cien años, los ratones difícilmente superen los tres; o porque la tortuga gigante llega a los 150 años o el elefante solo los 70, el gato domestico 20 años, sin embargo otro animal parecido solo vive tres como la zarigüeya de Virginia que vive en Norte América. Tal diferencia en la duración de la vida ha llevado a los investigadores a la conclusión: “Debe haber una causa que explique el envejecimiento” y si existe una causa, podría haber una cura…en esa búsqueda aparece las compañías farmacéuticas…
El estudio del envejecimiento está en el campo de la genética, la biología molecular, la zoología y la gerontología; y según ellos hay varias teorías; pues se atribuye al desgaste natural y otra a la programación genética. Hay quienes piensan que la respuesta está en ambas teorías. Steven Austad explica: “Los organismos vivos tienen la capacidad de autorreparación”. La revista Investigación y Ciencia explica “El hueso de apariencia inerte, es, un tejido vivo que se destruye y se renueva sin cesar en el curso de la vida entera, tal regeneración supone una regeneración completa del esqueleto cada 10 años”. Otros tejidos corporales se remuevan más a menudo, algunas células de la piel, el hígado y los intestinos se remplazan casi a diario según la revista… Cada segundo nuestro organismo produce unos 25 millones de células de reemplazo. Si estos tejidos del cuerpo no se repararan, envejeceríamos en plena niñez. A cada nueva célula de reemplazo se le dota una copia del ADN. Si no fuera así, hace mucho que la humanidad habría dejado de existir. (O)