Violencia

María Eugenia Moscoso C.


En esta época que nos ha tocado vivir, el nivel de violencia se ha arreciado en nuestro país y, no es extraño conocer que, día a día, se registran homicidios, por todo el ancho y largo del Ecuador y cometidos de las más extrañas maneras. En Manta una pareja que cenaba en un restaurante, fue acribillada a balazos. En Guayaquil, en los barrios populares se ataca a las personas que caminan a sus casas y las matan sin misericordia.               
No obstante, cabe precisar que, por la acción de distintos operativos contra la criminalidad y la violencia, se ha logrado disminuir sustancialmente, esas muertes violentas. Es menester continuar con una acción emergente de la Policía y de las Fuerzas Armadas que, en trabajo conjunto actúen en las ciudades y en las carreteras del país, a fin de frenar la violencia que amenaza diariamente a los ecuatorianos.   ¡Presidente Noboa, usted debe asumir con especial intensidad esta labor, para beneficio del país, que requiere volver a épocas anteriores, cuando la narcodelincuencia no amenazaba la vida de los ecuatorianos!
¡Si usted con su férrea decisión y enorme poder se empeña en liberar al país de esta terrible amenaza, los ecuatorianos sabremos destacar y aplaudir su labor! (O)