La hepatitis es una inflamación del hígado ocasionada por virus infecciosos y agentes no infecciosos que provocan problemas de salud, algunos mortales.
Aquí se detallan algunas de las causas de esta patología.
Puede ser infecciosa, de tipo viral o bacteriana, inmunitaria o tóxica (por ejemplo, por alcohol, sustancia tóxicas o fármacos).
También es considerada una enfermedad de transmisión sexual.
Existen muchos virus y son denominados: A, B, C, D, E, F y G. Los más peligrosos son los virus A, B, y C. En menor medida el D y el E. Los menos estudiados son el F y G.
¿Por qué es importante saber de la hepatitis?
Según el informe de 2024 de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el número de vidas que se pierden a causa de las hepatitis víricas va en aumento.
En la actualidad es la segunda causa infecciosa de muerte en el mundo, con 1,3 millones de fallecimientos al año, los mismos que provoca la tuberculosis, una de las principales causas infecciosas de mortalidad.
En el informe, publicado durante la Cumbre Mundial sobre las Hepatitis, se destaca que, a pesar de la mejora de las herramientas de diagnóstico y tratamiento y de la disminución de los precios de los productos, las tasas de cobertura de las pruebas y los tratamientos se estancaron.
Los nuevos datos de 187 países muestran que el número estimado de muertes por hepatitis víricas aumentó de 1,1 millones en 2019 a 1,3 millones en 2022.
De estas, el 83 % fueron causadas por la hepatitis B, y el 17% por la hepatitis C. Cada día mueren 3.500 personas en todo el mundo debido a las hepatitis B y C.
Causas de la patología
En este contexto, se conoce que las principales causas que provocan la hepatitis son las infecciones por virus, bacterias, parásitos, entre otros. Además, trastornos de tipo autoinmune.
Asimismo, se da por lesiones debidas a la interrupción de la irrigación sanguínea normal del hígado y por daños cerebrales.
También, se conoce que es provocada por la presencia en el organismo de determinadas drogas, toxinas o medicamentos.
Además, por la presencia de trastornos de tipo hereditario como fibrosis quística o enfermedad de Wilson. Por último, una de las causas, es por las transfusiones de sangre.
Otra parte, la mayoría de las personas que están infectadas con hepatitis B o C, aparentemente están sanas porque no tienen síntomas hasta desarrollar complicaciones.
Es importante vacunarse contra las hepatitis A y B, lavarse las manos y consumir agua potable. Además, no tener contacto con sangre o fluidos de otras personas. (I)
Tipos de patologías
En particular, los tipos B y C provocan enfermedades crónicas en cientos de millones de personas y juntos son la causa más común de cirrosis hepática, cáncer de hígado y muertes relacionadas con la hepatitis viral.
Se estima que 354 millones de personas en todo el mundo viven con tipo B o C y, para la mayoría, las pruebas y el tratamiento están fuera de su alcance.
Algunos tipos de hepatitis se pueden prevenir mediante la vacunación.
La estrategia mundial de la OMS contra la hepatitis busca reducir las nuevas infecciones en un 90 % y las muertes en un 65 % hasta 2030.
Datos sobre hepatitis
- A finales de 2022, solo el 13 % de las personas con infección crónica por el virus de la hepatitis B fueron diagnosticadas.
- Solo el 3 % (unos 7 millones) recibieron tratamiento antivírico contra la hepatitis.
- El 36 % de las personas fueron diagnosticadas con hepatitis C y el 20 % (12,5 millones) recibieron tratamiento curativo.
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