«Llevo 15 años en la comunidad. Mi padre murió y no quería saber nada de Dios, pero he podido superar las dificultades. Sin el Camino Neocatecumenal, probablemente estaría en la calle o en la cárcel. Dios me ha mantenido en su senda«. Es el testimonio de Erick Choez, de 29 años, quien participó ayer en la «Jornada Nacional de Jóvenes 2024″.
Provenientes de diversas ciudades del Ecuador, más de 3 mil jóvenes se reunieron en Cuenca para compartir su fe y reflexionar sobre su vocación, después de tres días de peregrinación por ciudades como Machala, Loja y Saraguro, entre otras.
“En cada lugar, evangelizamos, compartimos la palabra de Dios, realizamos danzas y cánticos y concluimos en la Atenas del Ecuador para expresar nuestro futuro vocacional”, indicó.
Actividades
Las actividades de la Jornada Nacional de Jóvenes comenzaron el 27 de julio de 2024 a las 08:30 en la Catedral de la Inmaculada, donde el arzobispo Marcos Pérez entregó la Virgen a los peregrinos. Desde allí, avanzaron en procesión por la calle Bolívar, continuaron por la Avenida 12 de Abril hasta llegar al Coliseo «Jefferson Pérez», lugar de concentración del evento.
“Pertenecer a la comunidad Neocatecumenal es una experiencia transformadora. Sentir la fe, sentir a Dios, es algo que va más allá de las palabras. Es una conexión, algo que solo puede entenderse completamente, viviéndolo. Cambia la vida», expresó el joven cuencano, Kevin Yanza, mientras avanzaba en la procesión.
Y es que, durante 50 años el Camino Neocatecumenal ha tenido un rol en la renovación de la Iglesia Católica. Con su enfoque en una vivencia profunda y comunitaria de la fe, ofrece una formación cristiana que guía a los fieles hacia una conversión continua y una experiencia viva del amor de Dios.
Delegaciones
Al coliseo arribaron las delegaciones de jóvenes de
- Cuenca, Tulcán, Quito, Ibarra
- Ambato, Machala, Guayaquil, Guaranda
- Latacunga, Santa Elena, Santo Domingo
- Aguarico, Sucúa, Esmeraldas, Galápagos
- Méndez, Puyo, Zamora y Yaguachi, entre otros.
Las actividades continuaron a las 10:30 con el rezo del Laudes, que corresponde a la oración de la mañana, bendice el nuevo día y santifica toda la jornada.
Asimismo, se realizó el llamado para que los chicos expresen su vocación, ya sea hacia el presbiterado o el sacerdocio, o en el caso de las chicas, consagrarse a una orden religiosa.
Sin embargo, el camino religioso no es la única opción. Los jóvenes pueden optar por participar en misiones dentro de Ecuador o ir por el matrimonio, abrazando una vida de amor y servicio en familia.
En el coliseo, los jóvenes del Camino participaron en diversas actividades como catequesis, oración, canto de salmos, danzas, bailes y compartieron experiencias de cómo el encuentro con Cristo puede transformar radicalmente el rumbo de una vida.
“Escuchar a los jóvenes hablar sobre sus vivencias, cómo han vivido una transformación para superar dificultades nos puede ayudar a vernos reflejados en esas historias y reflexionar para encontrar a Jesús a través del Camino”, indicó Rebeca Sellán, de la iglesia Santo Tomás de Aquino de Guayaquil.
En una sociedad que fomenta el individualismo, el Camino Neocatecumenal presenta una perspectiva diferente: una comunidad de fe donde cada individuo es apreciado. Esta experiencia impulsa el desarrollo espiritual de los jóvenes para entender que la fe no es un asunto privado, sino una realidad que se vive en comunidad.
Celebración de la eucaristía
Uno de los momentos más significativos fue la celebración de la Eucaristía, marcada por la solemnidad y alegría propias del Camino Neocatecumenal. La celebración inició a las 16:30 y estuvo presidida por monseñor Marcos Pérez, arzobispo de Cuenca y 50 presbíteros. Este sacramento da a los jóvenes la fortaleza y el sustento espiritual para avanzar en su proceso de conversión.
Renato Matteazzi, del Camino Neocatecumenal, explicó que la “Jornada Nacional de Jóvenes» se desarrolla un año después de la “Jornada Mundial de la Juventud”, que en 2023 fue en Lisboa y es una alternativa para aquellos que no pudieron viajar.
“En esta jornada en Cuenca participan jóvenes desde los 14 años, acompañados por matrimonios y presbíteros de sus respectivas parroquias (…) El Camino cambia la parte social o sociológica, hay zonas de personas que robaban, delinquían y se han transformado porque han entrado en la comunidad y han empezado a vivir cristianamente por la ayuda del espíritu santo”, aseguró. (I)
DATO
- Renato Matteazzi, Ángel Olías, Maricarmen Soler, el padre Hugo Barreto y Rodrigo Salgado, del Camino Neocatecumental participaron en el evento.
- El objetivo es que la jornada sea el inicia de una nueva primavera espiritual, para que los jóvenes se comprometan con la misión de Cristo, en un mundo que necesita su testimonio.
80
buses aproximadamente trasladaron a Cuenca a los jóvenes, desde las distintas ciudades del país.
Más noticias: