La semana pasada en la ciudad de Quito se desarrolló el seminario denominado “Retos de la gestión del agua en Ecuador”, organizado por la Universidad de Cuenca, la Escuela Politécnica Nacional y la Universidad Técnica del Norte, en el que disertaron técnicos especializados de todo el país y del exterior. El PhD Felipe Cisneros fue uno de los conferencistas al que este medio de comunicación le publicó una amplia entrevista en la que ratificó que el Ecuador es rico en agua y en caídas de la misma, en cascadas y que en este país hace falta energía eléctrica porque no se han construido las suficientes hidroeléctricas.
Cisneros dijo que se ha distorsionado el plan maestro de electrificación que hace 40 años se elaboró, en el que se incluyeron setenta proyectos hidroeléctricos que cubrían la necesidad energética del país en función de su crecimiento. Hoy la densidad poblacional es mucho más grande y no se construyó lo que se planificó y ahora tenemos un significativo déficit que le cuesta mucho al Ecuador.
Pese a que el Ecuador tiene un enorme potencial hidroeléctrico de 45 mil megavatios aprovechables y ahora lo existente tiene graves problemas de los sedimentos, en el Ecuador, afirmó Felipe Cisneros, el 93 por ciento de energía proviene de la hidroeléctrica, el 3 por ciento de energía solar y el 4 por ciento del parque eólico. En Cuenca por ejemplo no se ha construido hasta ahora la represa de Soldados y cinco de cada diez personas en el país carece de agua potable, el 36 por ciento de los niños consume agua contaminada. Dijo, que el proyecto “Sumar Juntos”, lo que piensan para el próximo año es sumar a diez mil personas más en 21 comunidades con agua potable. No puede ser que seamos ricos en agua y lo desperdiciemos. (O)