La zona de tolerancia o zona roja, concebida como un área en donde se concentra la prostitución y otros negocios relacionados con el tráfico del sexo. En Cuenca existe desde hace muchos años, con generación de varios inconvenientes, empero, se viene postergando su tratamiento en función que genera varios problemas, sin embargo, es necesario retomarlo sabiendo que su ubicación es ya central y la necesidad de respetar los derechos de las personas que viven de un trabajo reconocido por la sociedad. Hay que dar la cara al problema, pero como que nos olvidamos, miramos a otro lado, hasta cuando aparece un nuevo acontecimiento que visibiliza la postergación.
La prostitución es un trabajo, obviamente que regulado, pero que desgraciadamente esconde o da guarida a otros males de la sociedad como el narcotráfico, la delincuencia y la trata de personas. Son los motivos por qué moradores del Barrio “Cayambe”, insisten en la propuesta de cambio de lugar, pero, no dan oído las autoridades o como que no se acuerdan de sus ofertas de campaña o posponen su tratamiento al decir que hay cosas más importantes de la ciudad, sin percatarnos que la zona de tolerancia ya está casi en el centro de Cuenca.
Hace pocos días se suscitó un doble asesinato en la zona de tolerancia, hombres fuertemente armados llegaron en camionetas y dieron muerte a dos personas, un hecho posiblemente relacionado con el narcotráfico, que se está tomando la ciudad y de manera especial las zonas rojas, por ello, insistimos en que las autoridades retomen el tratamiento de su reubicación, obvio, no siendo esta la solución total, pero por algo hay que comenzar. Una acción importante que no da votos pero que acoge una necesidad de la ciudad que crece y que necesita de la redefinición de espacios, tomando en cuenta que la prostitución existe, se expande, conviene a trabajadoras sexuales que también tienen derechos, siendo uno de ellos ejercer una profesión, las más antigua del mundo, ojo, sin afectar los derechos de los demás. (O)