Resistencia pacífica

Luis Ochoa Maldonado

Que dolorosa situación que debe vivir Venezuela, por ahora, sin esperanzas ciertas de su liberación, aun con su manifestación en las urnas, como pueblo histórico, para evitar una guerra civil con mayor mortandad, que acostumbran regímenes que se sostienen a través de la bala, mediante una fuerza pública sometida a sus mandos, llenos de prebendas, que no permiten afán alguno de apoyar a la gente común. Tal cual Cuba y Nicaragua, cuyos ciudadanos se encuentran en lucha por la supervivencia, bajo sistemas despóticos, que no encuentran posibilidad de dialogo interno para salir del marasmo sometido, solapados por gobiernos autocráticos como Rusia, China e Irán, cuyos dictadores no mencionan la posibilidad de alternabilidad sana en el gobierno que es el sustento de la democracia formal.

¿Sera lo que queda para avanzar en Venezuela hacia un estado de derecho? La firme resistencia, dadas las cadenas de sometimiento a la sociedad llanera por 25 años. Luego de elecciones cuyos resultados no se sustentan a través de las actas respectivas, con manifestaciones masivas de repudio popular a la auto proclamación de resultados, contados según los voceros dependientes, con el 80% del conteo. La represión a mansalva que asesina al pueblo, que detiene a contrarios y que sigue destruyendo al tejido social, con el éxodo masivo que de seguir en marcha el dolo se incrementara de manera sostenida hacia países vecinos entre estos el Ecuador. 

Bangladesh saca del poder a la primera ministra luego de 15 años de autocracia, tomándose el palacio de gobierno, cuando ayer nomas en las manifestaciones que duran un mes, fallecieron en los disturbios anti-régimen más de 100 civiles. Justamente hay que evitar en Venezuela un mayor baño de sangre, mostrando a nivel mundial con veedores neutrales el sustento de los votos en las urnas. Caso contrario buscar soluciones para en verdad hacer un llamado a elecciones con garantías a la oposición, por cuanto sabemos cómo inicia el fraude electoral, pero nadie puede suponer cómo termina. Evitar muerte y destrucción en ese país hermano, es lo que debe convocar, preocupar y actuar, dentro y fuera de sus fronteras.     (O)