Manifestaciones preelectorales

Gerardo Maldonado Zeas

Que las próximas elecciones sean confiables y decentes dependerá de la renovación de los vocales del CNE. Esto se logrará si el CPCCS tiene un mínimo de decencia y despolitiza la integración de sus miembros, evitando cualquier pretensión del correísmo de controlarlo y manipularlo.

Cerca de 15 aspirantes a ocupar la presidencia han saltado a la palestra a probar suerte, percibir si existiese algún reconocimiento de los futuros votantes, o son tomados en cuenta en ese cuento chino llamado “primarias” que se están desarrollando justamente en estos días. Los de la “izquierda” calificados por ellos mismos como tales, porque algunos ideológicamente no tienen idea de qué se trata, hicieron un sainete para terminar diciéndose así mismos que no pueden mezclarse. Iza y su discurso de estallido; Jairala el peor de los camaleones y el eterno Escala de la Unidad Democrática, tienen agendas propias. Al acecho se encuentra el ex presidente de la Corte de Justicia, Iván Saquicela, quien renunció a su condición de magistrado para ser precandidato; y así como él, siguen trabajando algunos para modificar el tablero preelectoral.

Los correistas que no han hablado después del robo electoral de Maduro en Venezuela, están estratégicamente callados. Ese apoyo incondicional al dictador demostrado en los hechos, a partir de la visita de algunos de sus militantes como veedores “pagados” por el chavismo, les ha dejado golpeados, tanto así que Luisa González esquivó las respuestas sobre el apoyo al modelo venezolano, tratando ahora  de que le quieran alguien de la derecha o  algún empresario para integrar su binomio; así inunden las redes sociales, saben que los números no les dan. Ellos no son ilusos para pelearse con Elon Musk, el dueño de “X” pues esta aplicación es la que les sirve para construir su cadena de “trolles” para denigrar a sus oponentes.

Pero estas elecciones dependerán en su sumo grado del trabajo de sus militantes en los cargos de elección de los gobiernos descentralizados. Pabel Muñoz enfrenta una petición de revocatoria de mandato, porque los quiteños perciben que su gestión es nula; Aquiles Alvarez complicado por los temas de contrabando de hidrocarburos y la falta de obras en Guayaquil. Los prefectos Marcela Aguiñaga y Leonardo Orlando se coquetean con ADN de Daniel Noboa, y con las garantías soberanas entregadas por el gobierno para mejorar la gestión de los gobiernos provinciales, más de uno se marcharán de la Revolución Ciudadana.

En cambio, a pesar de los golpes arteros propiciados por la delincuencia organizada, el presidente Noboa sigue adelante en su afán de sacar al país de la inseguridad, y mejorar poco a poco el sistema de salud, en cuidados intensivos desde antes de la muerte cruzada. Por ejemplo, el archivo del juicio político a la Canciller Gabriela Sommerfeld es un “as”, como decimos en el tenis, bien logrado por el joven presidente. (O)