Años atrás el tercer piso, bloque B, de la Casa de la Cultura “Benjamín Carrión, núcleo del Azuay fue mi segunda casa. En ese lugar un grupo de jóvenes de distintas edades nos atrevimos a hacer comunicación social de manera distinta y alternativa. Recuerdo que hace 26 años la fuerza de las ondas radiales nos permitieron exigir derechos con palabras y acciones. Así, nuestras voces se hicieron sentir en el Ecuador y Latinoamérica.
El noticiero juvenil Chasquikom fue nuestra primera escuela de aprendizajes, de batallas con guante blanco y voces valientes; aunque fue un proyecto hermoso que aún continúa en la capital, en Cuenca se desvaneció por la falta de empatía y sintonía de las autoridades con sus jóvenes. Una vez que el convenio terminó ya no pudimos usar aquel espacio.
Ahora, año 2024, los guambras, tienen más espacios, proyectos y agendas que les permite ser proactivos y líderes de un cambio social, climático, cultural, etc. Por primera vez, Cuenca accedió a los fondos internacionales Acción Climática Juvenil y eso gracias a un alcalde que se atrevió a gestionarlos. Aquel esfuerzo no hubiese sido suficiente sin la respuesta positiva de los jóvenes. 52 propuestas fueron presentadas y 9 de ellas ganaron.
“Centro de Creación” fue el proyecto doblemente ganador, recibirá un fondo económico para la ejecución de la propuesta pensada en las necesidades de las personas que requieren una prótesis; y no solo eso, también es amigable con el medio ambiente al darle un uso positivo al plástico generado en grandes cantidades. Por esa y más razones será parte de la COP 19, a efectuarse en Cali-Colombia.
Entonces, no hay duda estamos en manos de los guambras, sí muchachos y muchachas pilas con ganas y profesionalismo para cuidar de un planeta que está en riesgo. Gestiones como estas se felicitan, gracias alcalde por su perspectiva que logró que Cuenca sea la única ciudad del Ecuador y una de las 26 de Latinoamérica aportando a un cambio climático. (O)