José R., de apenas 18 años, era una de las seis personas que fallecieron en la masacre que ocurrió el 13 de agosto en la mina Las Lomas del cantón Camilo Ponce Enríquez, en Azuay.
Los allegados relatan que José cumplió su mayoría de edad el pasado 3 de julio de 2024.
Era nativo de la provincia de Esmeraldas y, como todo joven, estaba lleno de metas y sueños.
En Esmeraldas, él se dedicaba a la pesca artesanal. Sin embargo, la complicada situación económica lo obligó a salir de casa en busca de oportunidades.
Uno de sus anhelos era construir una casa para su mamá.
De esta forma, llegó al cantón Camilo Ponce Enríquez, en la provincia de Azuay, una zona de explotación minera donde se maneja una economía alta producto de la venta del oro.
Sus allegados recuerdan que José a veces lograba comunicarse porque estaba en una zona donde no había suficiente cobertura telefónica. Les contó que trabajaba en una mina en las labores de extracción de oro.
Luego, lo único que supieron es que hubo una masacre. Los cuerpos de los fallecidos fueron trasladados al Centro Forense de la ciudad de Cuenca, por lo que los familiares viajaron para identificar los cadáveres.
Así, algunas familias confirmaron la identidad de los fallecidos, pero otras no pudieron hacerlo porque los cuerpos estaban irreconocibles; uno estaba hasta calcinado.
En el caso de José R., su cuerpo presentaba varios impactos de bala y cortes aparentemente ocasionados con machete.
Jóvenes reclutados por grupos delictivos
Los allegados señalan que muchos jóvenes llegan al cantón Camilo Ponce Enríquez con la ilusión de trabajar, pero allí son engañados o reclutados por grupos delictivos.
Ahora se sabe que dos grupos delictivos organizados se disputan el dominio de la zona minera.
“Creemos que esta guerra la están pagando las personas más vulnerables”, reflexionan, al señalar que los implicados son jóvenes que, por limitaciones económicas y las condiciones de inseguridad del país, no lograron ni siquiera terminar los estudios secundarios. Los grupos delictivos aprovechan la vulnerabilidad de los jóvenes.
Uno de los familiares de las víctimas de la masacre expresó: “El mensaje a la juventud es que escuchen el consejo de papá y de mamá”.
La inseguridad proviene de grandes grupos y recluta a los más jóvenes. Como evidencia de esto, entre los detenidos como supuestos autores de la masacre está un menor de edad, explican.
Violencia en Camilo Ponce Enríquez
La Policía Nacional informó que, en lo que va del año 2024, se han registrado 24 hechos de violencia que han dejado como saldo 53 muertes violentas en Camilo Ponce Enríquez.
Esta cifra coloca al cantón Camilo Ponce Enríquez en la lista de las zonas más violentas del Ecuador.
La Policía Nacional informó que los cuerpos de las personas que murieron en el reciente ataque armado presentaban signos de tortura, heridas provocadas por municiones de fusil y, además, uno de los cuerpos estaba calcinado. -(I)
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