Paúl Alarcón empezó a destacarse en el balompié tan pronto como fue su despedida. Llegó incluso a ser convocado por Hernán ‘Bolillo’ Gómez.
Fue ‘sparring’ de la selección de Ecuador que clasificó por primera vez a la Copa Mundial de la FIFA Corea del Sur/Japón 2002.
En la concentración fue recibido por el mismo seleccionador colombiano. Compartió habitación con Jorge ‘Patrón’ Guagua. “Solo ser tomado en cuenta ya era algo impresionante”.
Su convocatoria no fue casualidad. El futbolista cuencano fue parte de la selección ecuatoriana que participó en el Campeonato Sudamericano Sub 17 que tuvo como sede a Uruguay en 1999.
En principio Alfredo Encalada armó el combinado tricolor con miras a los Juegos Sudamericanos de 1998, en Cuenca. Al no desarrollarse el fútbol, continuó el proceso para el campeonato sudamericano.
Ecuador jugó en Maldonado. No clasificó a la siguiente ronda al rematar tercero en el Grupo A, detrás de Uruguay y Argentina.
Paúl Alarcón surgió entre el regionalismo y compañeros ‘adultos’
Para el Sudamericano el combinado concentró un año en Guayaquil. “Tuve que sacrificarme mucho. Usted sabe el tema del estudio, dejar a la familia no era fácil, pero gracias a Dios tuve la oportunidad de formar parte de esa selección”.
Alarcón se ganó la titularidad en medio de un marcado regionalismo y de compañeros que años después fueron acusados de adulterar documentos.
- Walter Ayoví se había bajado dos años y jugó como Walter Corozo;
- los mellizos Carlos y Andrés Quiñónez, ya habían sido mayores de edad y después la Ecuafútbol aseguró que ni siquiera eran hermanos; y
- Moisés Corozo, se había bajado tres años y jugó como Alberto Cuero.
Alarcón mostró un gran nivel en el Sudamericano. En uno de los partidos fue elegido como una de las figuras. En el debut contra Argentina (2-2) fue portada de la revista Ovación.
Enfrentó a jugadores como el arquero Germán Lux, el defensa Fabricio Coloccini, el volante Leonardo Ponzio y el delantero Lisandro Sacripanti, que llegó como refuerzo de Espoli en 2008.
No siempre se es el 10 de Ecuador como lo fue Paúl Alarcón
“Yo empiezo en el fútbol como delantero, era goleador en algunos campeonatos locales. Alfredo (Encalada) me cambió de posición y me hizo volante por derecha o también me utilizaba como enganche».
«Como delantero era muy rápido con bastante juego aéreo. Si bien soy pequeño, pero siempre tuve la habilidad de elevarme mucho. Cuando me cambiaron a 10 la verdad manejaba súper bien la pelota, mis pases siempre fueron claros y tenía un buen remate desde afuera”.
La camiseta que utilizó en el Sudamericano la tiene enmarcada y un lugar especial de la casa junto a otros recuerdos que le dejó su corta carrera deportiva.
“Realmente es algo de lo que mi papi siempre estuvo orgulloso, es un disfrute para los verdaderos amigos, para los familiares que pasan por la casa y pueden ver la galería que se tiene. Son cositas que uno los guarda con mucho aprecio”.
Sus inicios en el fútbol profesional
Paúl Alarcón comenzó en el deporte desde temprana edad en el barrio Los Sauces Sur. Aunque su pasión siempre fue el fútbol, también se destacó como atleta, siendo campeón nacional en relevos 4×60 durante su etapa infanto-juvenil.
Sus pinceladas de talento con la Luis Cordero en los campeonatos interescolares de fútbol llamó la atención del profesor César Bermeo, quien de inmediato conversó con su padre para tenerlo en las inferiores del Deportivo Cuenca.
Con tan solo 15 años jugaba en el campeonato nacional Sub 20 que se desarrollaba a la par de la Primera Categoría. A los 16 años ya fue promovido al primer plantel.
Tuvo el apoyo de sus padres para llevar el deporte a la par de los estudios en el Colegio Borja. Su debut profesional lo tuvo en la dirección técnica de Horacio Capiello. Ganarse un puesto no fue sencillo.
“En ese tiempo el juvenil era un poco mal visto porque la gente de experiencia pensaba que se le iba a quitar el puesto. Había mucho celo, era un poco complicado”.
Los 400, 500 dólares que empezó a ganar los entregaba a su padre, quien nunca les hizo faltar nada a sus cuatro hijos.
“Siempre hubo el tema en la dirigencia que como somos de acá (de Cuenca) no se necesitaba para la comida y por diferentes motivos el sueldo le ponían muy bajo, pero era un poco indiferente porque uno solo estaba pensando en jugar”.
La familia fue más importante tras la muerte de su padre
Cuando empezaba a surgir en el profesionalismo, la muerte de su padre cambió sus prioridades.
“Fue un tema que golpeó mucho a la familia, a mí ni se diga porque era mi gran apoyo”. La situación económica del Deportivo Cuenca tampoco era buena.
“No se podía seguir en una profesión que realmente no estaba brindando la facilidad económica como para solventar gastos de la casa, entonces se optó por salir”.
Bordeaba los 23 años. “Fue muy pronto, pero uno no es dueño del destino”. En la actualidad trabaja en el ECU 911. Es Ingeniero en Contabilidad y Auditoría.
“Tengo la dicha de haber cumplido los sueños que tuve y es gratificante porque también la familia estuvo en los buenos y malos momentos”.
Algunas particularidades del exseleccionado nacional
Paúl Alarcón lleva con orgullo el sobrenombre familiar ‘Bombo” que lo popularizó su tío Jorge Alarcón, quien fue parte del equipo fundador del Deportivo Cuenca en 1971.
Paúl Alarcón jugó el Mundialito de los Pobres en el ‘Febres Cordero’. Fue segundo con Cristo Salvador y tercero con San Sebastián. También jugó con El Padrón.
Paúl Alarcón tiene 42 años. Juega los campeonatos master de fútbol en representación del Deportivo Cuenca, al cual le tiene un profundo cariño.
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