Desde las Puertas del Sol hasta el parque de El Paraíso, junto a la orilla del río Tomebamba, hay espacios verdes que son ocupados por personas que padecen de alcoholismo, drogadicción, además de mendicidad. Esto preocupa a moradores de estos sectores y a ciudadanos que hacen actividad deportiva.
A lo largo de la Paseo Tres de Noviembre hay lugares que se han convertido en refugio de delincuentes. Hay antisociales que cometen asaltos a transeúntes y se esconden entre la vegetación o en los ductos de los alcantarillas.
La Guardia Ciudadana de Cuenca (GCC) cumple operativos de recuperación de espacios públicos, pero las personas que padecen de adiciones se retiran y a las pocas horas vuelven a los mismos lugares a continuar consumiendo bebidas alcohólicas y alcaloides.
Ayuda social
Los voceros de la GCC explicaron que en la zona de las Puertas del Sol hay un ciudadano con discapacidad física quien es alcohólico crónico. De él se aprovechan algunos sujetos para esconder sustancias sujetas a fiscalización.
Agregaron que debido a la discapacidad del hombre casi nada se puede hacer ya que en muchas ocasiones se ha coordinado con los entes competentes para que le brinden ayuda humanitaria, sin embargo, cuando llegan los funcionarios públicos son recibidos a palos y piedras.
El escuadrón motorizado de la GCC es el encargado de recorrer las márgenes del río Tomebamba donde en varias ocasiones han decomisado armas blancas, marihuana, base de cocaína y pipas artesanales. También han retenido a individuos implicados en actos delictivos.
Testimonios
María M., habitante de las Puertas del Sol, dijo que sale a caminar todos los días y a cualquier hora hasta El Vergel. Contó que en ocasiones iba luego de las 18:00, pero últimamente la ruta se ha vuelto insegura ya que en el trayecto hay personas sospechosas que merodean el sitio.
Mientras que Claudio M., otro ciudadano que acostumbra a las actividades físicas, señaló que los refugios improvisados en los espacios del río dan mal aspecto a la ciudad y que atrae a los delincuentes.
De igual manera, Francisca T., estudiante de la Universidad de Cuenca, solicitó mayores controles en las escalinatas de la calle Condamine. Aseguró que por las noches los antisociales roban a los universitarios. (IVM)-(I)
“Personas extranjeras frecuentan con carpas para hospedarse en las orillas de los ríos de Cuenca. Yo creo que a veces ellos son cómplices de los robos”
Leoncio M.
Morador de El Vergel
Ayuda Humanitaria
Vanessa Espinoza, encargada de la Comunidad del Cuidado Proyecto Vida de la Dirección de Desarrollo Social y Productivo, del Municipio de Cuenca, explicó que la institución brinda ayuda a las personas que se encuentran en estado de vulnerabilidad en las riberas de los ríos.
Comentó que dentro de la población que se asiste están personas en situación de mendicidad, indigencia y abandono. Detalló que también brindan protección a personas adultas mayores y con discapacidad.
Puntualizó que en su mayoría las personas que pernoctan o deambulan en las orillas de los ríos de Cuenca, son personas que están en situación de indigencia y adiciones. Agregó que dentro de los servicios que tiene la institución está apoyo psicológico, orientación familiar y otros.
Espinoza indicó que esto sirve para conocer las necesidades que tienen las personas donde a través de convenios interinstitucionales se les busca un albergue temporal sobre todo a ciudadanos que están en movilidad humana.
Mencionó que durante los operativos con entes competentes se procede a rescatar a las personas que padecen de adicciones para llevarlos a clínicas de recuperación. Añadió que con los funcionarios del Proyecto Vida se logra vincular a las personas con sus seres queridos.
Recordó que hace unos 15 días un grupo de extranjeros que permanecía en situación de vulnerabilidad y dormía en carpas con niños por el sector del coliseo Jefferson Pérez, fue rescatado.
La municipalidad gestionó su movilización hasta la provincia de Carchi, cantón Tulcán, para que regresen a su país.