Costos de la educación

Al comenzar un nuevo año escolar siempre se repite la misma historia con relación al costo de las listas de útiles.

En casi todos los medios de comunicación se denuncian precios elevados, amén de la cantidad y de otros “adicionales” exigidos en cada plantel.

El Ministerio de Educación ha diseñado una lista referencial de útiles escolares; y, así se entiende, debe servir de base para los docentes.

Está dividida en educación inicial, subnivel preparatoria, subnivel elemental, subnivel medio, subnivel superior, nivel de bachillerato en ciencias y nivel de bachillerato técnico.

Incluye, además, materiales opcionales, pero como sugerencia, no para exigirlos. 

Vale insinuar: el Estado entrega de forma gratuita textos de Educación Cultural y Artística, y materias optativas, menos para las áreas de inglés.

Aparentemente todo está claro. Los docentes deben pedir la lista de útiles de acuerdo a las necesidades académicas.

Entonces, el problema estaría en las librerías, si bien la Intendencia General de Policía del Azuay, encargada del control, tiene comparativos entre los precios ofertados por esos negocios y los referenciales. Estos últimos sirven para la regulación, de la cual se derivan posibles sanciones.

Una lista de útiles, en promedio estaría entre 60 y 100 dólares, montos altos para familias de escasos recursos económicos, más aún si tienen varios hijos en escuelas y colegios.

La cuestión mayor estaría en los particulares. Cada cual tiene, digámoslo así, sus propias reglas y, en algunos casos, hasta sus propios locales de venta; pero los padres de familia conocen la situación, comenzado por convencerse de la calidad educativa.

Más problemático resultaría en los fiscomisionales, en los cuales se pide, por ejemplo, textos de inglés valorados en $147.

Control, evitar el abuso y entender la naturaleza de cada plantel, serían las premisas a tomarse en cuenta.