Hemos cambiado las cortes de justicia por los videos televisivos. Los argumentos jurídicos por los números de likes en los posteos de redes sociales. Las narrativas no dependen de los artículos legales sino de los encuadres mediáticos. Así está ahora el quehacer en el poder judicial, absolutamente cooptado por el poder político que conoce de mediatización más que del COIP. Solo así se explica la decisión de allanar la oficina y el domicilio de las dos juezas de la Corte Nacional de Justicia por haber “favorecido,” como titularon los medios, con el traslado a otra cárcel a Willman Terán, símbolo de los casos emblemáticos de Fiscalía.
Los argumentos jurídicos explicados con todo detalle tanto en la sentencia como en los medios de comunicación, esto último algo a lo que se ha visto forzada a realizar la jueza Enma Tapia por encontrarse en el torbellino mediático de un allanamiento, han despertado la solidaridad de prestigiosos abogados, jueces y gremios, quienes además, expresaron un contundente rechazo al proceder de Fiscalía y de un conjuez civil, de dar paso a un abuso de tal magnitud.
La única explicación posible por parte de Fiscalía, ante tamaño exabrupto, era la de provocar el espectáculo mediático para reforzar una narrativa que compita en la batalla política que enfrenta. Ante el fracaso de este intento, la noche del lunes, esta entidad abrió un nuevo tema en la conversación pública: el “narco” juicio político, y con ello contrarrestar la negatividad recibida por el allanamiento a las juezas.
Los errores del SNAI y de Fiscalía sobre lo actuado frente al acusado Willman Terán no pueden ser solventados a costa de la reputación de dos juezas cuyas trayectorias han sido impecables. Se equivoca la fiscal general si piensa que sus casos se defienden a fuerza del control de la narrativa. En comunicación, se sabe que primero hay que gobernar para luego comunicar. No es al revés. Lo mismo sucede con las Instituciones públicas que aplican recursos y estrategias comunicacionales. Si la Fiscalía piensa que para ganar sus casos basta con reforzar la narrativa mediática sin cuidar sustentos jurídicos está sumamente equivocada. Al contrario, lo único que generará es elevar la expectativa desde donde la caída será más grande. (O)
@avilanieto
