Confeccionistas de uniformes escolares atraviesan una etapa crítica debido a modificaciones en la indumentaria de instituciones educativas. Elsa Urgilés, propietaria de “Mega Uniformes” y Grace Tacuri, administradora de “Uniformes”, expresaron su preocupación por las pérdidas económicas que estos ajustes generan.
Urgilés comentó que, desde hace algunos meses, circulaban informaciones sobre posibles cambios en los uniformes de ciertos colegios, lo que le llevó a retrasar la confección para instituciones como Rafael Borja y La Salle.
Sin embargo, la modificación de logotipos y tipografía en algunas prendas, ha obligado a otros confeccionistas a detener su producción.
Tacuri aseguró que los uniformes se comienzan a fabricar a inicios de año, por lo que se han quedado con prendas listas para la venta que ahora son inservibles y otras a medio hacer. La confeccionista calcula las pérdidas en alrededor de 15 mil dólares debido a esta situación lo que, incluso, les coloca “al borde del cierre”.
Por su parte, Urgilés señaló que las pérdidas pueden alcanzar hasta 20 mil dólares, considerando las inversiones en telas, mano de obra e insumos que rodean la cadena de producción y que se realizan con anticipación.
Asimismo, los fabricantes mencionan que algunos padres de familia han sido dirigidos a adquirir los nuevos uniformes en un local, lo que despierta sospechas de direccionamiento y falta de competencia justa.
Instituciones particulares
Susana Vásconez, coordinadora zonal 6 de Educación, explicó que, desde abril de 2018, mediante un acuerdo ministerial, las instituciones educativas particulares tienen independencia en sus decisiones, lo que incluye cambios en los uniformes.
Sin embargo, enfatizó que estos cambios deben ser comunicados con anticipación a los padres y al Ministerio de Educación, para constatar el cumplimento con los parámetros establecidos.
“Las instituciones educativas cuentan con plataformas donde ingresan la información que es visible para los padres de familia. Es importante que se tenga un acercamiento con los planteles”, indicó.
Las pérdidas económicas ponen a los confeccionistas en una situación difícil, afectando no solo a los negocios implicados que se venían recuperando desde la pandemia, sino también a las familias que dependen de esta actividad para su sustento.
Régimen fiscal
Respecto a los planteles fiscales, Vásconez indicó que el Ministerio de Educación continúa entregando uniformes y textos escolares de manera gratuita.
“Desde noviembre de 2023 se ha invertido 44,5 millones de dólares en uniformes para 1,3 millones de estudiantes que han sido favorecidos con este beneficio; en textos escolares aproximadamente 28 millones de dólares y en transporte un aproximado de 11,4 millones de dólares”, afirmó.
Sin embargo, admitió que aún no se cuenta con la cifra de inversión para el año lectivo 2024-2025 debido a que el proceso de contratación pública está en curso.
Esto pese a que el próximo ciclo escolar en la Sierra y la Amazonía inicia el 2 de septiembre de 2024.
Este el cronograma del Ministerio de Educación:
Los estudiantes de escuelas y colegios fiscales volverán a las aulas de manera escalonada.
- Bachillerato e Inicial: 2 de septiembre
- De octavo a décimo grado, y primer grado: 3 de septiembre
- De segundo a séptimo grado: 4 de septiembre
SRI inspeccionará negocios por temporada escolar
El Servicio de Rentas Internas (SRI) informó que, con motivo del inicio de la temporada escolar, los Fedatarios Fiscales de la región Sierra y Amazonía intensificarán los controles en establecimientos que comercializan bienes o servicios relacionados con la vuelta a clases.
Estos operativos buscan asegurar que los comercios cumplan con sus obligaciones tributarias y que las transacciones se realicen de manera transparente. Los controles incluyen la verificación de inscripción y actualización del RUC; emisión, entrega y transmisión de comprobantes de venta, así como declaración y pago de impuestos.
El SRI recordó a los comerciantes la importancia de mantener al día sus obligaciones tributarias para evitar sanciones. (PNH)-(I)
15
mil a 20 mil dólares pueden alcanzar las pérdidas para los confeccionistas de uniformes, debido a cambios que se realizan en las instituciones.
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