En el primer encuentro nacional de corredores de conectividad que se reunió en Quito entre las instituciones públicas, privadas y gobiernos autónomos descentralizados decidieron conectar dos millones de hectáreas entre el sur de Ecuador y el norte de Perú. La ministra del ambiente dijo que es una decisión estratégica para conservar la biodiversidad, esta propuesta se propone crear una conservación transfronteriza andino-amazónica. En la cita desarrollada se reflexionó sobre las oportunidades que puede brindar este corredor.
Al fortalecer la conectividad ecológica de los paisajes como un eje vital, permitirá la integración de los ecosistemas y reducirá el riesgo de la extinción de especies, además se podrán crear emprendimientos vinculados a los corredores de conectividad; ya existe un ejemplo en el caso del corredor Llanganates-Sangay en donde se ha conservado muy bien la biodiversidad. Este será un espacio geográfico delimitado porque proporcionará conectividad entre Perú y Ecuador para unir paisajes, ecosistemas y hábitats y asegura el mantenimiento de la diversidad biológica.
Este podría convertirse en un corredor verde a pesar que el norte del Perú es muy árido y seco. El corredor permitirá la movilización de personas y animales y proporcionará conexiones paisajísticas, el corredor ecológico podría causar un ecosistema armónico y de paz, se requiere de la ecología para insertarnos en dicho ecosistema. El corredor ecológico plantea crear una franja de vegetación para que favorezca a la conectividad. Además, se constituye en una ruta que conecta en este caso dos áreas naturales en el Perú y Ecuador efectuada con el propósito de preservar la biodiversidad.
