Los niños y adolescentes de la región Sierra inician las actividades académicas. Los padres se preparan, revisando uniformes y materiales. Sin embargo, el aspecto más importante que deben tener presente es asegurar que la salud de sus hijos esté en óptimas condiciones para enfrentar el año escolar con éxito.
Las enfermedades infecciosas (infecciones respiratorias, diarrea, tuberculosis, meningitis, entre otras) son la segunda causa de muerte infantil, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Por ello, la OMS promueve los chequeos médicos infantiles para fomentar la salud en cada etapa de la vida de los niños.
Para la doctora María de Lourdes Alvear, especialista en cuidados intensivos pediátricos del Hospital de los Valles, los chequeos continuos de salud en los niños son fundamentales. «Al inicio de clases, debemos asegurarnos que nuestros hijos estén en buena salud física y emocional, y que cuenten con una alimentación adecuada. Estos factores son cruciales para que el año escolar sea exitoso«, afirma la experta.
Exámenes médicos:
La doctora Alvear recomienda realizar tres exámenes médicos claves antes del ingreso a clases:
- Valoración odontológica: Este examen permitirá identificar problemas como caries dentales, enfermedades de las encías y problemas de oclusión, que pueden causar dolor y dificultades para comer.
- Valoración oftalmológica: La visión puede cambiar durante los años escolares, por lo que esta revisión debe realizarse una vez al año y, en algunas ocasiones, dos veces al año, dependiendo de la existencia de factores de riesgo.
- Exámenes de sangre básicos: Esta valoración permitirá detectar casos de anemia, procesos infecciosos, función renal y niveles de glucosa, acompañados de un estudio de heces y orina en busca de procesos infecciosos.
Nutrición:
En cuanto a una buena alimentación, la especialista señala que «somos lo que comemos», recalcando que es importante considerar cómo la mala alimentación afecta la capacidad para concentrarse, aprender y retener información. Por ello, recomienda una dieta equilibrada y nutritiva que proporcione los nutrientes esenciales necesarios para el óptimo funcionamiento del cuerpo: vitaminas, minerales, proteínas, carbohidratos y grasas saludables.
- Mejora de la concentración y la atención: Los alimentos ricos en ácidos grasos omega-3, como el salmón, las nueces y las semillas de chía, han demostrado mejorar la función cognitiva y la concentración.
- Apoyo a la memoria y el aprendizaje: Los antioxidantes presentes en frutas y verduras, como las bayas, las espinacas y los tomates, protegen las células del cerebro del daño oxidativo y promueven la salud cerebral a largo plazo.
Para complementar una lonchera saludable, se pueden añadir frutos secos, o frutas y una botella de agua.
Salud mental:
El regreso a clases puede generar varios desafíos emocionales para los infantes. «Los niños saben que cada año escolar inicia con más exigencia académica, por lo que la motivación a largo plazo es clave. No debemos forzarlos de inmediato con tardes llenas de actividades académicas; podemos incluir actividades deportivas durante el día«, señala Alvear.
Además, añade que reforzar en casa su autoestima y utilizar mensajes motivadores todo el tiempo, recordándoles que deben tratar con respeto a sus compañeros y recibir el mismo respeto de ellos, ayudará a fortalecer su personalidad.
En este regreso a clases la salud emocional y física de los niños y adolescentes debe fortalecerse todos con frecuencia, a través de una buena alimentación, la práctica de deportes y chequeos médicos. “El apoyo familiar y el involucrarse más en la vida académica de los niños permitirá que este nuevo periodo sea más llevadero. Hoy en día, los niños tienen un pensamiento diferente, y como padres, es nuestra responsabilidad adaptarnos a estos cambios generacionales para convertirnos en una ayuda en el desarrollo de nuestros hijos” finaliza la experta.