La pérdida de audición es una afección particularmente común en las personas mayores que puede afectar significativamente su calidad de vida. Puede provocar aislamiento social, problemas de comunicación, depresión y un mayor riesgo de caídas y lesiones. A pesar de ser una condición ampliamente desconocida, el Ministerio de Salud Pública de Ecuador indica que la disminución auditiva afecta aproximadamente al 10 % de la población, con una prevalencia que escala con el aumento de la edad.
Sin embargo, vivir plenamente y disfrutar de los sonidos es posible con un estilo de vida y un tratamiento adecuados. Los expertos de GAES, marca de Amplifon, líder en salud auditiva en Ecuador y el mundo, comparten algunos consejos para manejar la pérdida auditiva. «La disminución de la audición o hipoacusia puede deberse a lesiones en una o más partes del oído y puede ocurrir a cualquier edad y por diferentes razones. Sin embargo, la causa general y más común es la edad. Además, hay que tener en cuenta que cuanto más tarde se diagnostica, mayor es la pérdida auditiva, y aún más difícil es prevenirla y adaptarse posteriormente a soluciones auditivas«, explica Jennifer Rivas, terapista de lenguaje de GAES Ecuador.
Se estima que en el 90 % de los casos de pérdida auditiva existen numerosas soluciones para mejorar la comunicación y la calidad de vida. A continuación, GAES comparte las cinco recomendaciones para disfrutar de un envejecimiento saludable y satisfactorio.
- Realizar evaluaciones auditivas periódicas y oportunas
Las pruebas de audición son un paso crucial para determinar si una persona está experimentando pérdida auditiva, y pueden detectarla incluso en etapas tempranas, cuando es mejor intervenir. No todos los casos de pérdida auditiva son iguales, por lo que un diagnóstico preciso y personalizado es fundamental. Las revisiones periódicas pueden identificar cualquier alteración en la audición y recibir el tratamiento adecuado, como el uso de audífonos, si es necesario. Se recomienda hacerse la prueba al menos una vez al año.
- Observe las señales y actúe
Es crucial no ignorar los signos de la pérdida auditiva y abordar el problema lo antes posible. Si bien es común evitar buscar soluciones, pensando que la situación podría mejorar por sí sola o que es solo una parte inevitable del envejecimiento, la intervención oportuna puede marcar una diferencia significativa. Tener dificultades para seguir conversaciones, aumentar el volumen del televisor más de lo habitual o pedir con frecuencia a los demás que repitan lo que dicen, son signos de una pérdida auditiva incipiente. Abordar la pérdida auditiva a tiempo no solo puede evitar que la afección empeore, sino que también facilita la adaptación a soluciones auditivas, como los audífonos, mejorando así significativamente la calidad de vida.
- Participar en actividades sociales
El aislamiento social puede agravar los problemas de salud mental y emocional. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos, participar en actividades sociales, como clubes, grupos de apoyo y eventos comunitarios, puede mejorar el bienestar emocional y mantener la mente activa. «En el país existen varias organizaciones que promueven programas recreativos dirigidos a los adultos mayores, como el Instituto de Seguridad Social, los gobiernos locales y algunas casas particulares o centros geriátricos», recomienda la especialista.
- Mantener un estilo de vida saludable
Una dieta equilibrada, el ejercicio regular y el control del estrés pueden contribuir a mejorar la salud auditiva. Los nutrientes como el magnesio y las vitaminas A y C son beneficiosos. Los antioxidantes, como las vitaminas A, C y E, bloquean la producción excesiva de radicales libres, que pueden dañar las delicadas células del oído. Del mismo modo, algunos estudios han demostrado que la suplementación con vitaminas A, C y E (y magnesio) antes de la exposición a ruidos fuertes puede ayudar eficazmente a prevenir el daño auditivo inducido por el ruido.
- Más información sobre nuevas tecnologías y recursos
La tecnología está en constante evolución y numerosos recursos y dispositivos pueden ayudar a las personas con pérdida auditiva. Además de los audífonos, cada año se diseñan nuevos sistemas de alerta auditiva, teléfonos amplificados y aplicaciones móviles para mejorar la audición.
En conclusión, la pérdida de audición en la vejez no debería ser un obstáculo para llevar una vida plena y satisfactoria. Con evaluaciones periódicas, el uso de audífonos adecuados, técnicas de comunicación efectivas, la participación en actividades sociales, un estilo de vida saludable y el uso de nuevas tecnologías, es posible sobrellevar la situación de manera efectiva y mantener una buena calidad de vida.