En medio del caos social, ético, medioambiental, político, económico que vivimos, es un aliento de vida, un alimento para la esperanza, mirar la pintura de Diana Márquez y disfrutar de la luminiscencia que alcanza las formas y colores con que incursiona en los bosques nublados y en sus detalles, o en las lineales construcciones urbanas, para mostrarnos en sus “Paisajes del verde a metal” su fina y sensible mirada a la hora de observar las “tramas de la naturaleza y la urbe”. Un deleite transitar de una obra a otra, cada una nos lleva, entre aguadas y transparencias –técnicas empleadas por Diana– a remover nuestros múltiples sentidos y acercaros a nuestras propias experiencias sensoriales, cuando transitamos entre la naturaleza y la urbe. Esta exposición denominada “Paisajes del verde metal, tramas de la naturaleza y la urbe”, además de estar en un espacio tan acogedor como es el Salón del Pueblo de la Casa de la Cultura, fue inaugurado como parte de la celebración por el Día Nacional de la Cultura, y que mejor conmemoración puede haber que exponer la notable maestría alcanzada por Diana Márquez en esta, su última propuesta artística. Bien vale la pena visitarla, así como las varias exposiciones que en los diferentes espacios culturales públicos y privados de la Ciudad están a disposición de la ciudadanía. (O)
