La mañana de este 1 de septiembre de 2024, Cuenca amaneció cubierta por una bruma. Los cerros y cadenas montañosas que rodean a la ciudad son casi imperceptibles por la niebla.
De acuerdo a los reportes del Sistema de Monitoreo del Índice de Calidad del Aire en Cuenca, la bruma se debe a una acumulación de partículas finas (PM 2.5), por lo que la calidad de aire de Cuenca es poco saludable.
¿A qué se debe la acumulación del PM 2.5?
Chester Sellers, quien está a cargo del proyecto del Sistema de Monitoreo del Índice de Calidad del Aire en Cuenca, explicó a El Mercurio que la acumulación de partículas finas en el ambiente tiene varias fuentes, entre estas los incendios forestales que se han registrado tanto en Azuay como en Brasil, en donde medios locales han reportado una «ola de incendios forestales».
El INAMHI ya había alertado de la acumulación de aerosoles en la cuenca Amazónica la mañana del 31 de agosto del 2024.
Sin embargo, por el viento, los aerosoles han llegado a la Amazonía ecuatoriana y a una parte de la Sierra, de acuerdo al monitoreo de la plataforma Windy.
Desde las primeras horas de la mañana del 1 de septiembre se puede observar cómo se han movido las partículas finas a lo largo y ancho de Sudamérica.
¿Es peligroso la acumulación de partículas finas?
Para Chester Sellers hay que estar alertas de la calidad del aire.
Hasta el mediodía de este 1 de septiembre, la calidad del aire es poco saludable, por lo que Sellers recomendó a las personas que tienen problemas respiratorios por el asma, enfermedades pulmonares o problemas cardiacos, reducir las actividades al aire libre.
Para las personas que no entran en ese grupo pueden realizar actividades fuera, sin embargo es preferible evitar salir a correr. Y, de ser necesario, se puede tener una mascarilla por si la calidad del aire empeora.
Recuerde que usted puede monitorear la calidad del aire a través de la siguiente enlace: https://ierse.uazuay.edu.ec/proyectos/sistemagrafico.php. (I)