Clases, tráfico y seguridad

Con el regreso a clases para cumplir el año lectivo 2024-2025, también se reanuda los problemas derivados del alto y caótico tráfico vehicular y de inseguridad, entre otros.

Durante las vacaciones, Cuenca se relajó. La circulación de automotores mermó sustancialmente, incluso la de los buses de transporte urbano y el transporte escolar.

Aquella es una realidad con la cual se debe convivir no solo en nuestra ciudad, también en las demás. Lamentablemente resulta así.

Nunca resultará casino repetir y repetir: los padres de familia deben tomar los debidos recaudos para evitar el apuro. Si sus hijos usan el transporte escolar, respetar la hora establecida para el abordaje; si viajan en los buses, igual, o anticiparse más todavía. Y muchísimo más si los llevan en sus propios vehículos.

La distancia entre el hogar y el plantel donde se estudia debe ser correctamente evaluada, considerando factores como el flujo vehicular, lugares donde se producen los trancones, las vías de acceso a los planteles, lugares de parqueo, y hasta los imprevistos, como permitir el paso de ambulancias.

Sin embargo, esas son las recomendaciones en la mayoría de casos, obviadas. Si de casa se sale con cinco, diez o más minutos de atraso, deviene el estrés y, por consiguiente, el peligro acecha.

La EMOV EP anuncia operativos para, en cuanto le sea posible, permitir la fluidez vehicular, en especial en las inmediaciones de los planteles.

Algo importante para ser entendido: la movilidad es responsabilidad de todos.

La seguridad también es otro elemento básico. La Guardia Ciudadana dará su contingente, como lo ha hecho siempre.

Ningún establecimiento educativo está libre de la eventual presencia de gente con propósitos innobles, como la venta de droga o hasta posibles secuestros.

La seguridad, también es una responsabilidad común.

Ojalá se entiendan estas recomendaciones. Parecen pequeñas o hechas con animosidad, pero la realidad no puede soslayarse.