Viajar, experiencia educativa

Tito Astudillo y A.

Se fueron, y con ellos mi nieta Juliana de 15 años, cincuenta y dos estudiantes de la Décima Clase de Bachillerato del Colegio Alemán Stiehle de Cuenca, a realizar una pasantía de tres meses en colegios de ciudades alemanas, viviendo en hogares fraternos, programa de intercambio estudiantil que mantiene esta institución con establecimientos del sistema educativo alemán, hermanados por la misión de brindar a sus estudiantes la oportunidad de vivir nuevas experiencias formativas.  

Viajar, en los actuales momentos, es toda una cultura que despeja horizontes, aproxima el mundo y abre un abanico de posibilidades ilustrativas, recreativas, de conocimiento y formación integral; conocer otros paisajes geográficos que de lo contrario se quedan en la lección y en el mapa; conocer otra gente que, igual, se nos pueden quedar en el discurso o en el desfile de turistas al que nos está acostumbrando la ciudad, abierta al mundo, que es Cuenca en los últimos años; conocer otras formas de vivir la cotidianidad que de lo contrario se nos queda como cuento o  imágenes de pantalla grande, chica o mínima; conocer y perfeccionar otros idiomas, vital, para una mejor comunicación universal, en todos los tiempos y, más ahora que viajar está en la agenda de casi todos; ser embajadores de la tierra y ciudadanos del mundo llevando los valores culturales de nuestra ciudad y país, allá, a dónde los caminos nos conducen, posibilidad que debemos afrontar con las mejoras herramientas como es el manejo de otros idiomas.

Y qué bueno que esa herramienta de comunicación ofrezca el sistema formativo, como es el caso del Colegio Stiehle, “institución educativa bicultural y trilingüe que educa, forma y motiva a los jóvenes para que se conviertan en ciudadanos globales”, una juventud cosmopolita educada en el conocimiento y respeto de los valores ecuatorianos y alemanes que hable español, inglés y alemán para una mejor comprensión del mundo, porque, como dice la sabiduría popular, “una cosa es con violín y otra con guitarra”, una cosa es viajar “unilingües” que hablando el idioma natal, el del país al que se va y el inglés universal. (O)