La perversión dictatorial 

Hugo Darquea López

Los hechos definen la realidad. Corina Machado lidera a millones de venezolanos que enfrentan con heroísmo a las fuerzas represivas de la dictadura fascista de Nicolás Maduro que con el fraude más cínico y burdo se hace reelegir presidente como sus pares de Cuba y Nicaragua, para captado el poder total en un vil remedo del sistema imperante en Rusia y China imponer lo que denominan socialismo.

Se trata de autocracias, el mismo sujeto que usurpa alevosamente el título de presidente permanece en el poder sin límite alguno, controla las funciones estatales, en especial la administración de justicia e impunidad de por medio encubre sus delitos, persigue a la oposición con acciones de lesa humanidad,  todo lo cual  demuestra que para el dictador es lícito cualquier medio con tal de lograr sus fines, como acusar de instigación a la rebelión al candidato  Edmundo González  a más de inculpar a la dirigencia opositora y ciudadanos porque se manifiestan contra el fraude.

 Cuando Ecuador vive un proceso político relevante, se deben profundizar los acuerdos para garantizar la democracia, por eso  en tal perspectiva un cuadro electoral tan disperso es una mala señal que nos debe advertir de los peligros del retorno del populismo correísta-versión del socialismo del siglo XXI-con los abusos autoritarios de la corrupción institucionalizada, cuyo objetivo inmediato es la destitución de la fiscal general Diana Salazar, quien actúa con ejemplar entereza para limpiar al estado de las lacras de la corrupción, los casos Sobornos, Metástasis, Purga y otros emblemáticos de su gestión demuestran su probidad.    

El proceso venezolano y de los países dominados por el crimen organizado nos advierten de los peligros de las dictaduras populistas, ante lo cual debemos definir nuestro punto de convergencia para cimentar la Democracia en el Estado de Derecho. (O)